Montero elude opinar sobre el delito agravado por razones de género que persigue a Iglesias
La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha evitado responder sobre qué debería ocurrir en el caso de que el Tribunal Supremo decida investigar a su pareja y vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, por un delito de descubrimiento y revelación de secretos agravado por «razones de género» en el marco de la investigación del Caso Dina-Iglesias.
La máxima responsable de Igualdad del Ejecutivo, tras el Consejo de Ministros de este martes, ha sido interpelada por OKDIARIO sobre la calificación jurídica del magistrado que considera que en su actuación, el vicepresidente, pudo cometer un delito agravado «por razones de género» cuando decidió guardar la tarjeta SIM de su ex asesora Dina Bousselham una vez se la entregaron a él.
El líder de Podemos afirmó, en una entrevista radiofónica, que había decidido guardar la tarjeta del teléfono móvil de su ex asesora, en lugar de entregársela a su legítima propietaria para «protegerla» al ser una chica joven. Con un comentario más bien machista, que acompañó de un «igual me equivoqué», el vicepresidente segundo dijo que quería evitarle «la tensión de saber» que su información íntima «estaba en manos de gentuza sin escrúpulos».
Este martes, al ser preguntada por su opinión al respecto de que su pareja y ministro hubiera podido cometer un delito contra el cual el Ministerio de Igualdad que ella dirige pide ser implacables, Irene Montero se ha limitado a cargar contra las «cloacas» que «han permitido las dudas sobre un cuerpo que trabaja de forma ejemplar por España».
Irene Montero asegura que «la información de un móvil acaba en la mesa de un policía corrupto, Villarejo se la entrega al director operativo de la Policia e Inda y Urreztieta, que les piden información sobre Podemos, acaban publicando información para dañar al señor Iglesias». La ministra ha reafirmado la «lucha decidida contra las cloacas del Estado» por parte del Gobierno y los partidos que lo conforman.
Además, la titular de Igualdad, en lugar de reprobar el presunto comportamiento machista de su pareja y vicepresidente del Gobierno, acusa a algunos periodistas, como el director de OKDIARIO Eduardo Inda, de «manchar el nombre de la profesión y contribuyen a cumplir con esas cloacas para generar escándalos mediáticos con el objetivo de influir en la política de forma distinta a la democrática».