La investigación sitúa en la provincia de Valladolid el origen de las cartas incendiarias
La Policía avanza en las pesquisas sobre los envíos de sobres pirotécnicos a distintas instituciones
La Policía busca en grupos de ultraizquierda a los responsables de las cartas incendiarias
Las pesquisas sobre el origen de las cartas incendiarias que durante esta semana y la anterior fueron remitidas a la Presidencia del Gobierno, el Ministerio de Defensa, las embajadas de Estados Unidos y Ucrania en Madrid y la base aérea de Torrejón de Ardoz, entre otros, avanza, aunque aún dista de estar resuelta. Así lo trasladan fuentes de la investigación que, como novedad, apuntan a que el origen de estos paquetes pirotécnicos estaría situado en la provincia de Valladolid.
La investigación ha sido asumida por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, ordenada por el Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional del juez José Luis Calama. No obstante, tanto Guardia Civil como CNI colaboran de manera coordinada en la investigación. La Policía cree que la autoría del envío de todos los sobres incendiarios –que no explosivos– parece corresponder al mismo origen y, como se apuntó desde los primeros momentos, se habría realizado desde territorio nacional. Hasta el momento, no hay ninguna persona identificada como posible responsable de la autoría de estos hechos.
Según informó OKDIARIO, la Policía busca en grupos de extrema izquierda a los responsables de las cinco cartas recibidas entre el pasado miércoles 30 de noviembre y el jueves 1 de diciembre. Según publicó este diario, los agentes se centran en «grupúsculos violentos» de ideología antifascista, aunque no descartan ninguna otra vía de investigación posible.
Fuentes de Inteligencia consultadas por OKDIARIO aseguran que incluso ya han encontrado un mensaje en clave en las redes sociales de uno de estos grupos sospechosos de extrema izquierda que vinculan como posibles autores de este envío. El mensaje cruzado entre dos grupos de extrema izquierda habla de «un contrato de Airbus» e incluye las palabras «Defensa», «satélite» y «Torrejón» y no tiene sentido que ese mensaje se difunda por estos grupos de la izquierda radical española.
El 24 de noviembre en La Moncloa se recibió una carta sospechosa dentro de un paquete dirigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Otros tres de ellos se recibieron en Madrid, en la Embajada de Ucrania, en el Ministerio de Defensa y en la base aérea de Torrejón de Ardoz. El quinto fue el recibido en la sede de la empresa Instalaza, dedicada a la fabricación de armas, en Zaragoza, y el sexto el detectado en la Embajada de Estados Unidos en Madrid al mediodía del jueves.
La investigación apunta que los sobres presentan unas características similares en la forma, en el material pirotécnico que contenían, comparten una letra parecida en la dirección del destinatario y todos llegaron por vía postal ordinaria y fueron remitidos desde el interior de España. Por tanto, la Policía cree que fueron fabricados y enviados por la misma persona u organización.
De hecho, el material de los cinco sobres se trata de una sustancia pirotécnica que se puede obtener sin demasiadas complicaciones en comercios normales donde venden petardos de Navidad. Tampoco consta que otro país de Europa esté sufriendo en estos momentos una campaña similar de amenazas. En cualquier caso, el Ministerio del Interior mantendrá de forma indefinida el refuerzo de la seguridad en todos los edificios oficiales del país, ya que los investigadores temen que en los próximos días sigan llegando sobres explosivos a otros destinatarios.
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