Interior no entrega ayudas contra la inmigración ilegal por «falta de medios» para llevarla a África
En abril el gobierno concedió ayudas materiales por valor de 3 millones, sobre todo vehículos, para Gambia, Ghana, Mauritania y Senegal
Ocho meses después, y tras reconocer insuficiencia de medios propios, dedicará 270.000 euros más a trasladar todo el material hasta los países destinatarios
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La lucha contra la inmigración ilegal y las mafias que se lucran con la trata de personas ha sido siempre, según el Gobierno, objetivo prioritario de este Ejecutivo. Sin embargo, no todo pasa por conceder ayudas en forma de dinero y medios a los países que desde Europa se consideran emisores de grandes flujos migratorios ilegales y bases de las mafias internacionales. La ayuda hay que concederla, sí, pero también hay que hacerla llegar. Vehículos todoterreno, quads y hasta autobuses por valor de tres millones de euros siguen atrapados en España después de que el Ministerio del Interior haya reconocido que no tiene medios para hacer llegar las ayudas.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, firmó el pasado 22 de abril una resolución destinada a combatir uno de los mayores problemas fronterizos y dramas humanos que se ha acentuado en época de pandemia: la inmigración ilegal y la lucha contra las mafias que se lucran contra el tráfico de personas en los países de origen. Bajo ese paradigma Interior no reparó en esfuerzos y dedicó ayudas con un valor máximo de 2.929.000 euros para combatir precisamente a este tipo de organizaciones en origen.
Las repúblicas de Gambia, Ghana, Mauritania y Senegal fueron las receptoras de estas ayudas que se materializaron con todo tipo de medios: más de un millón de euros se dedicaron a la compra de vehículos todoterreno, otro millón largo fue destinado a la adquisición de autobuses, y el tercio restante hasta los tres millones se dedicó a la compra de elementos vitales para la lucha contra el tráfico ilegal de personas: quads, material informático, teléfonos vía satélite, monoculares de visión nocturna e incluso una flotilla de vehículos para 9 personas por valor de casi 80.000 euros.
El despliegue de las ayudas firmadas por Marlaska estaba a la altura de las urgencias que durante dos años consecutivos está viendo superados los recursos de recepción y acogida de miles de personas que llegan de manera ilegal hasta nuestro país. De hecho, la urgencia de estas ayudas viene reflejada en la propia orden ministerial, que indica, textualmente: “Dado que la finalidad concreta de la ayuda concedida se centra principalmente en reforzar las capacidades de las Fuerzas Policiales de los citados países en materia de lucha contra la inmigración irregular y contra las redes organizadas de tráfico de personas y actividades delictivas conexas, la mayor parte del suministro se centra en la adquisición de vehículos todoterreno tipo pick-up, autobuses, vehículos de transporte con capacidad para 9 plazas y ATV-QUADS, además de otro tipo de material (informático, de oficina, telecomunicaciones, audiovisuales, protección y vigilancia)”.
Sin medios materiales para su traslado
La ayuda fue firmada y aprobada en el mes de abril, pero además de concederla había un capítulo a priori importante: cómo hacer llegar esa ayuda a los países que tenían que usarla para luchar contra la inmigración ilegal. Los detalles vienen explicados en el mismo documento: el material debería ser recogido en varias dependencias del Ministerio del Interior en Madrid para ser trasladado por tierra hasta los puertos nacionales desde donde debían zarpar hasta los países que debían ponerlos en marcha en el terreno para luchar contra las mafias. ¿Cómo es posible que en diciembre de 2021 esas ayudas estén todavía en España? Pues porque el Ministerio del Interior supo en el mes de mayo de 2021 a través de la Secretaría de Estado de Seguridad que no disponían de medios propios suficientes para hacer llegar el material a los puntos de destino. Así lo pudo por escrito uno de los responsables ministeriales del área de infraestructuras: “Este Departamento no dispone de los medios materiales (almacenes, superficie de aparcamiento, barcos de transporte) que permitan la recepción, depósito y traslado por vía marítima del mismo, a los puertos de los países destinatarios, medios que solo pueden ser aportados y/o gestionados por una empresa dedicada a la importación y exportación portuaria de mercancía”.
¿Y eso no lo sabía Interior en abril? Pues parece que no porque es ahora, a finales de 2021, cuando se ha acordado pagar más de un cuarto de millón de euros, 270.000 euros exactamente, a una empresa que hará llegar el mencionado material a los puntos de destino. Con suerte, en 2022, llegará hasta los diferentes países una ayuda considerada clave en el ámbito de la cooperación policial internacional.