Igualdad tiene una guía que para Montero sería «cultura de la violación»: «Si bebes estás más expuesta»
La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha acusado al PP de promover la "cultura de la violación"
Justicia encarga una campaña publicitaria igual a lo que Montero llama «cultura de la violación»
Montero, fuera de sus cabales, incendia el Congreso: «El PP promueve la cultura de la violación»
La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha tratado de extender una cortina de humo sobre la polémica Ley del sólo sí es sí acusando al Partido Popular de promover la «cultura de la violación». Durante el debate en el Congreso, el pasado miércoles, la ministra hizo en concreto alusión a varias campañas de distintos Gobiernos del PP en las que se insta a la mujer a autoprotegerse frente a los delitos de violencia sexual pidiéndole, por ejemplo, que vigile su bebida cuando sale por la noche.
Se da la circunstancia de que una guía del Ministerio de Igualdad -Mujeres y adicciones- sigue un parámetro idéntico a lo que Montero ahora denuncia. En ella, se aborda el comportamiento de la mujer en contextos de ocio nocturno y violencia sexual, llegando a atribuir a los efectos del consumo de alcohol y otras drogas un mayor riesgo de ser víctimas de una violación: «Si nos sentimos mareadas o muy confusas después de haber consumido drogas, estamos más expuestas a sufrir abusos o agresiones sexuales ya que estamos desorientadas, más débiles, por lo que tendremos más dificultad para reaccionar y defendernos», suscriben desde Igualdad. El foco se dirige así al comportamiento de la mujer, y no del posible agresor.
Es más, en caso de encontrarse en esa situación, se aconseja que evite las consecuencias indeseadas y tome ciertas prevenciones: «Pidamos a un amigo o amiga de confianza que nos acompañe y no corramos riesgos innecesarios», recomiendan desde el departamento de Irene Montero. La guía se encuentra accesible en el portal web del Instituto de las Mujeres.
El consejo va dirigido especialmente a las «mujeres jóvenes» que, según el Ministerio, beben alcohol porque creen «que se anima la fiesta, que es saludable» o simplemente porque les gusta. «También para ser aceptadas» o para «desinhibirse en un tipo de relaciones en las que el deseo puede estar presente».
Igualdad advierte que «en los contextos de ocio nocturno se ponen en marcha los mecanismos que reproducen las violencias contra las mujeres, pero además se suma un factor de riesgo adicional», la «percepción de que en esos contextos el triunfo y la diversión se encuentran asociados a obtener atención y favores de carácter afectivosexual y que, además, en estos contextos los aprendizajes en torno a ligar contemplan como hecho normalizado cierto grado de acoso e insistencia».
En este contexto, Igualdad destaca que «las mujeres que consumimos alcohol u otro tipo de drogas somos percibidas como personas que nos salimos de nuestro rol esperado como mujer y, por ello, estamos más estigmatizadas». En definitiva, «se nos percibe más fácilmente como personas promiscuas, por lo que podemos ser más vulnerables a ser víctimas de abusos sexuales o maltrato». Incluso, advierte, «se nos puede llegar a responsabilizar del abuso que hayamos sufrido, pudiéndose entender por tanto, que el abuso es la consecuencia de una actitud de riesgo que nosotras mismas hemos provocado» y «ésta es una manera de desresponsabilizar a los hombres ante lo ocurrido, ya que encuentran una justificación, o al menos un atenuante, a la hora de que sus abusos sean valorados como tales».
Dicho esto, aconsejan a la mujer que tome medidas para evitar riesgos. Recuerdan que «en el caso de los hombres el planteamiento es con frecuencia a la inversa, de manera que su estado de embriaguez puede justificar sus actos, atribuyendo la responsabilidad última de los abusos que puede haber cometido a la sustancia ingerida y no a su propio comportamiento».
«Caldo de cultivo»
La guía aborda también otro tipo de violencias, como las «ciberviolencias de género», y advierte que «las niñas y jóvenes no detectan el peligro de estas acciones, no cortan de raíz los juegos y groserías en las que las insultan e incluso amenazan, ni denuncian la agresión, creando el caldo de cultivo de posteriores agresiones». De nuevo, el foco se dirige hacia ellas. También se critica que «la idea del amor romántico se traslada a las redes sociales» y que «las jóvenes exponemos en mayor medida nuestros sentimientos, sueños, relaciones e incluso nos exponemos nosotras mismas a través de fotografías, buscando el reconocimiento y aceptación del otro».
“¿Qué hacen ustedes? Una campaña en Galicia que dice no debería pasar, pero pasa; vigila tu copa al salir, en Madrid… Responsabilizar a las víctimas de agresiones. Promueven la cultura de la violación», aseveró el pasado miércoles Irene Montero a la bancada del Partido Popular, generando con sus palabras una gran bronca política. El PP ha reclamado su dimisión.
«Protégete»
La «cultura de la violación» a la que hace referencia Montero consiste en normalizar una situación de violencia sexual, basándose en los estereotipos sobre la mujer y poniendo el foco en las víctimas, relacionando una agresión con su propio comportamiento. Por ello, se insta a la mujer a no asumir riesgos, por ejemplo, retirándose del lugar, manteniéndose vigilante o evitando el consumo de sustancias. En definitiva, a autoprotegerse.
La guía de Igualdad no es única dentro del Gobierno. Como ha publicado OKDIARIO, el Ministerio de Justicia prepara una campaña de publicidad contra la sumisión química que lleva por título Protégete a ti misma y a otras personas de los delitos de violencia sexual facilitados por sustancias psicoactivas y en la que se pide a la mujer que «no deje desatendida su bebida ni cuando vaya al baño». En definitiva, no se pone el foco en los agresores, sino en las «potenciales víctimas de agresiones sexuales, especialmente mujeres en edades jóvenes».