Sánchez rechaza recuperar dos unidades fronterizas de la Legión en un nuevo guiño a Marruecos

El PSOE de Pedro Sánchez rechazó este martes en el Congreso de los Diputados, en otro guiño a Marruecos, reactivar las dos últimas unidades de la Legión disueltas en las guarniciones de Ceuta y Melilla, en concreto, la II y V Banderas que suprimió el Ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. Así lo reclamó el PP en la Comisión de Defensa de la Cámara Baja en una proposición no ley relativa al incremento de efectivos militares, con el apoyo de Vox, pero los socialistas votaron en contra. Con todo, esta PNL salió adelante y tiene ya carácter de mandato parlamentario al Gobierno.

Los populares plantearon, sobre la base de un aumento de 10.000 efectivos en las Fuerzas Armadas, reactivar las unidades disueltas en las guarniciones estratégicas de sendas ciudades autónomas, esto es, la II Bandera del Primer Tercio Gran Capitán de Melilla y la V Bandera del Segundo Tercio Duque De Alba de Ceuta.

El presidente de Melilla y del PP de esta ciudad autónoma, Juan José Imbroda, también viene reclamando al Gobierno de Sánchez que restablezca la II Bandera de la Legión, fronteriza con Marruecos. «No estoy diciendo que venga la bandera para prepararnos para la guerra, no es eso, se trata de que había aquí una segunda bandera, que son como 600 soldados aproximadamente y que queremos que esté aquí, como lo esté en Ceuta, porque, con perdón, esto no es Ronda», declaró el pasado enero.

La desaparición de la II Bandera de la Legión en Melilla en el año 2009, al igual que la V Bandera de Ceuta, vino motivada por la reestructuración del Ejército que realizó el entonces Gobierno socialista de Zapatero bajo el pretexto de su profesionalización.

A la hora de expresar su rechazo a la recuperación de estas unidades de la Legión, los socialistas de Sánchez argumentaron este martes en la Comisión de Defensa del Congreso que «España no tiene que protegerse de ningún Estado», pese a la soberanía de Ceuta y Melilla que reclama Marruecos.  «Nadie amenaza la integridad territorial de España», aseguraron.

Así, sobre la presencia de las Fuerzas Armadas en Ceuta y Melilla, el diputado del PSOE Luc André Diouf esgrimió que «las necesidades de la defensa nacional se ajustan adecuadamente a la situación geopolítica y estratégica de España». Y en cuanto a las relaciones bilaterales con Marruecos, recalcó que éstas son «prioritarias para garantizar la estabilidad y la preservación de nuestros intereses nacionales».

Con todo, pese al rechazo de los socialistas, la Comisión de Defensa aprobó recuperar estas unidades de la Legión en Ceuta y Melilla así como incrementar en 10.000 el número máximo de efectivos militares que contempla la actual legislación (pasando de 130.000 a 140.000). Además, el texto plantea el compromiso de realizar un análisis sobre la posibilidad de ampliar esas cifras máximas en la normativa vigente.

La proposición no de ley resultó aprobada gracias a los votos de Vox y Unión del Pueblo Navarro (UPN), mientras que PSOE, Sumar, Esquerra Republicana y Bildu votaron en contra y el PNV se abstuvo. Esta posición de los nacionalistas vascos y la ausencia de los independentistas catalanes de Junts, que no asistieron a la Comisión de Defensa, permitió al Partido Popular romper la mayoría parlamentaria del Gobierno.

Nuevas capacidades

A 3 de diciembre de 2023, la cifra de militares en España, según la PNL del PP, era de 129.190, un número que los populares entienden que es necesario incrementar por la adquisición de nuevas capacidades de las Fuerzas Armadas. Además, los de Alberto Núñez Feijóo consideran que este aumento de efectivos va en línea con el incremento del presupuesto dedicado al Ministerio de Defensa en los últimos años.

«Una mayor capacidad de adquisición de equipos y materiales debería conducirnos a un aumento proporcional de la plantilla de efectivos del Ministerio y de las Fuerzas Armadas», subrayó el portavoz de Defensa del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, Carlos Rojas.

En este contexto, Rojas denunció que «todos los incrementos de recursos humanos en las nuevas estructuras, capacidades, dominios o gestión de programas se han hecho a expensas de las Unidades y organizaciones preexistentes con un impacto negativo en la operatividad».

En mayo de 2009, el PP en el Senado ya interpeló al entonces Ejecutivo socialista de Zapatero sobre las razones que habían justificado para el Gobierno la desaparición de la II Bandera de la Legión, con sede en la ciudad autónoma de Melilla. La respuesta entonces del Ministerio de Defensa fue remitir al real decreto de reestructuración de las Fuerzas Armadas cuyo preámbulo hablaba de «simplificar y racionalizar sustancialmente aquellas unidades que no estaban al completo en medios humanos y materiales, con el objetivo de asegurar la mayor operatividad de las unidades que permanecen en la zona».