Guerra en Moncloa: Iván Redondo impulsa una crisis de Gobierno contra Carmen Calvo
La guerra se ha desatado en Moncloa. Iván Redondo contra Carmen Calvo. El todopoderoso jefe de Gabinete de Pedro Sánchez busca ahora el poder en Ferraz y si para ello tiene que aprovecharse de una crisis de Gobierno está dispuesto a ello. Las viejas estructuras del PSOE pelean contra una ofensiva que no es ya la del puro sanchismo, pero sí la de su plasmación terrenal: la de Iván Redondo. Una lucha por el poder, ya no sólo en Moncloa sino en Ferraz, que Carmen Calvo teme y que ha desembocado en las filtraciones interesadas de cambios en el Ejecutivo.
La crisis de Gobierno no debería haberse planteado en este momento. El plan inicial era agitar el avispero de los relevos en octubre. A la vuelta del verano. «Pedro Sánchez no está fuerte, pero el verano está cerca, la vacunación también, y no tiene sentido acelerar unos cambios que deben estar destinados a poder alargar la legislatura», señala una fuente socialista.
Pero lo cierto es que Iván Redondo sí tenía prisa por esos relevos. Y no era, estrictamente, por la urgencia de unos cambios que, de ser por el desgaste de algunos ministros, se podrían haber producido hace meses ya. “Ministros como Garzón, Castells o González Laya hace tiempo que han revelado su debilidad. Por mucho que la de la ministra de Exteriores crezca minuto a minuto. Y otra ministra como Darias, quemada de forma acelerada, no lleva tiempo suficiente como para asumir ante la opinión pública su desgaste”, añade. “No parece el momento de lanzar el mensaje de una crisis de Gobierno”, concluye este socialista.
Pero esa es la opinión de una parte importante del PSOE y de Ferraz. Una parte que lidera Carmen Calvo, que cuenta con Adriana Lastra y que siempre ha respaldado, por ejemplo, a personas como José Luis Ábalos.
“Es más, tenemos ahora las primarias en Andalucía con enfrentamiento garantizado con una líder potente y en un feudo decisivo para el socialismo. ¿Y ahora admite Sánchez que su Gobierno falla y necesita una crisis? ¿Justo antes de intentar sacar de la política a su mayor antagonista interna porque, supuestamente, ella no es buena para Andalucía?”, explica esta misma fuente en referencia a Susana Díaz.
Pero el presidente tiene más oídos. Y algunos preferentes: como los de Iván Redondo. El jefe de Gabinete se ha ganado el favor de Sánchez, pese a no ser socialista. Ni muy querido en el socialismo. Y Redondo tiene prisa por mover pieza en Ferraz.
El nuevo alfil del jefe de Gabinete tiene nombres y apellidos. Se llama Francisco Salazar y es su adjunto. Pero, a diferencia de Redondo, sí tiene ascendente y peso en el PSOE.
Paco Salazar es licenciado en Ciencias Políticas e ingeniero técnico agrícola. Máter en gestión medioambiental y lleva afiliado al PSOE desde 1992. Ha sido de todo en el partido: desde secretario general de la Agrupación local de Montellano, hasta miembro de la Ejecutiva provincial de Sevilla o, durante 12 años, del Comité Director del PSOE de Andalucía. Ahora es secretario de acción electoral. Pero, sobre todo, es fiel a Redondo. Y esa es la clave. ¿Para qué? Para ser el nuevo vientre de un caballo de Troya en Ferraz. El caballo de Iván Redondo. Los ojos y manos del preferido de Sánchez en el seno de un partido donde los García-Page, Lambán o Fernández Vara no se sienten especialmente cómodos, por ejemplo, tras el indulto a los presos golpistas.
Por eso, la crisis de Gobierno fue vista como una oportunidad por Redondo. Porque era la oportunidad de intentar aupar a Carmen Calvo a la Presidencia del partido, sacarla del Gobierno, y aprovechar ese movimiento para ganar aún más peso en Moncloa y en el Consejo de Ministros. Y para aupar a Salazar a raíz de los cambios en Ferraz.
Todo un dominó de cambios que realmente perseguían un fin: el poder.
Poder para remodelar el Gobierno y hacerlo más afín a Redondo y menos a Ferraz. Y poder para mover ficha en Ferraz e impulsar a factores decisivos para el futuro del PSOE. Un PSOE que deberá sobrevivir al mandato presidencial de Pedro Sánchez.