Los guardias civiles denuncian la inacción del Gobierno ante el acto en Alsasua que exige su expulsión
Dos de las principales asociaciones de guardias civiles han denunciado la pasividad del Gobierno de Pedro Sánchez ante la celebración este sábado del décimo Ospa! Eguna, la fiesta del odio prevista para este sábado en Alsasua con la que los proetarras exigen la expulsión del Instituto Armado y la Policía en Navarra y País Vasco.
Una de ellas, la mayoritaria AUGC, lo ha hecho de forma implícita, mientras que Jucil se ha pronunciado de un modo más explícito. Desde la AUGC han remarcado que esta edición del Ospa! Eguna (o día del adiós) supone un «nuevo acto de desprecio y amenaza a los guardias civiles y sus familias destinados con la Comunidad Foral». Una jornada, lamentan, que «se viene celebrando desde hace una década en distintas localidades navarras y vascas».
«Resulta del todo inadmisible que a estas alturas, y tras décadas siendo golpeados por el terrorismo (hay que recordar que más de doscientos compañeros perdieron la vida bajo la barbarie etarra), los guardias civiles continúen siendo señalados por los radicales de una manera reiterada», afirman desde la AUGC en un comunicado.
En este contexto, la asociación exige la prohibición de este tipo de actos y campañas que «generan odio en torno a la Institución de la Guardia Civil y sus miembros, y que también afecta a sus familiares, muchos de ellos menores de edad». Además, reclaman la «condena inequívoca» de este acto por parte del Gobierno de Navarra, en manos del PSOE y con Bildu como socio, tal y como se demostró en los últimos presupuestos.
Si otros años el cartel demonizaba a la Guardia Civil, por ejemplo, identificándola como un «virus», los radicales han recurrido esta vez a la novela 1984. El Gran Hermano te vigila para ilustrar su convocatoria, y protestar así ante lo que consideran un excesivo «control policial» en País Vasco y Navarro.
Por su parte, Jucil ha criticado a través de las redes sociales que el Gobierno de PSOE-Podemos y su ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, permanecen «impasibles» ante esta campaña de acoso de los proetarras, «sin buscar medidas o modificar la legislación vigente para impedir que se lleven a cabo actos y homenajes en favor de terroristas y contra la Guardia Civil, donde los humillan, desprecian e insultan, como es el Ospa! Eguna» de Alsasua (Navarra).
«Obligación del Gobierno»
Asimismo, la Fundación Villacisneros ha pedido a Grande-Marlaska que impida esta décima edición del Ospa! Eguna al ser «una nueva humillación» a la Guardia Civil y a la memoria de los 210 agentes del Instituto Armado asesinados por la organización terrorista ETA.
En un comunicado, la fundación ha mostrado su «apoyo incondicional a la Guardia Civil» y ha recordado que «si hace unos años era Oñate el punto de encuentro de los amigos de ETA para hostigar a la Guardia Civil y exigir entre insultos su salida del País Vasco, ahora Alsasua sigue la estela del odio». Por ello, considera que «es obligación del Gobierno y del Estado de derecho no asistir impasibles ante esta vergüenza y tomar cartas en el asunto».
Para la Fundación Villacisneros, el Gobierno tiene «instrumentos legales
suficientes» para impedir estos actos. «Marlaska, acostumbrado a acercar terroristas, parece que ha olvidado que su primera obligación es defender al instituto armado y hacerlo especialmente donde es perseguido y despreciado», ha criticado.
«Si los amigos de la banda continúan viendo que se enfrentan a un Gobierno y una sociedad incapaz de pararles los pies, se repetirán vergüenzas como el homenaje de Santutxu al etarra Almaraz el pasado martes o el previsto para Parot en Mondragón el 18 de septiembre», concluye el comunicado.