Guardias civiles acusan a los Mossos de intervenir en aguas marítimas «que no son de su competencia»

Según el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, las competencias marítimas de Guardia Civil y Mossos d’Esquadra están perfectamente «delimitadas» y entre ambos cuerpos existe «plena colaboración». Así lo ha repetido cada vez que en los últimos años se ha debatido en a nivel político sobre el conflicto de competencias marítimas entre ambos cuerpos y como Interior ha decidido no mediar en esta situación, el conflicto ha seguido creciendo hasta estos días en los que la asociación de agentes de la Guardia Civil, JUCIL, ha puesto el grito en el cielo al ver un vídeo de los Mossos retirando un ancla del fondo marino en aguas marítimas que, según ellos, no les competen.

Lo que dice la Ley es que el control del mar en el ámbito policial es exclusivo de la Guardia Civil y, aunque la norma autonómica atribuye a los Mossos esa capacidad «en todo el territorio» catalán, es obvio que la norma nacional debe imponerse sobre la autonómica. De hecho, el papel reconocido a la Unidad Marítima de los Mossos enfatiza el papel administrativo de este cuerpo frente al rango de Policía Judicial que ostenta la Guardia Civil.

Pero gestos y vídeos como los mencionados en el párrafo anterior ponen de manifiesto que las líneas son mucho más difusas de lo que vende Marlaska. Una de las grandes quejas es que los avisos de Emergencias en el mar se cursan en Cataluña, como en el resto de las comunidades autónomas con litoral, a través del servicio de emergencias del 112, con la salvedad de que en Cataluña ese servicio acrece de representación de Policía Nacional o Guardia Civil.

Esa falta de representación deja al albur del servicio de Emergencias decidir a qué cuerpo policial se avisa, y eso es algo que ha sembrado la desconfianza entre las filas del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, que solamente en Cataluña se topa con este tipo de conflictos competenciales.

Desde 2008

Pero este problema viene ya de lejos, desde que en 2008 los Mossos pusieran en marcha su Unidad Acuática, en origen una unidad especializada en trabajos subacuáticos similar a la que existe en otros cuerpos policiales y cuya labor se limita a las aguas interiores y sobre todo a apoyar a otras unidades del cuerpo. Búsquedas en pantanos o en zonas fluviales de personas serían ejemplos perfectos para entender su labor.

Sin embargo, en 2020 los responsables catalanes de Interior dieron un paso más presentando el despliegue del Cuerpo en aguas marítimas. Primero con una embarcación, luego con otra y luego con otra más hasta conformar una flotilla de tres embarcaciones de 13 metros de eslora cada una. Si lo que los Mossos deben hacer con estos barcos es revisar la documentación de las embarcaciones de recreo y revisar el trabajo de pesqueros de bajura tienen más que de sobra, pero está claro que los responsables de Interior en Cataluña quieren bastante más que eso.

De no ser así, no se pueden entender las adquisiciones que se plantean. Pretenden que la flota acabe superando los diez barcos, algo razonable teniendo en cuenta las dimensiones del litoral catalán. Lo que es más difícil de entender es lo que aseguran desde fuentes cercanas al Gobierno de la Generalitat, quienes aseguran que hay sobre la mesa la compra de un barco mayor, un barco equiparable a uno de los tipos de patrullera que usa la Guardia Civil. Se trataría de una embarcación de 30 metros de eslora, con autonomía de más de 600 millas y con una tripulación de 10 personas, sin duda un barco más diseñado para mantener la seguridad de las aguas territoriales de una zona que para perseguir a infractores que navegan sin título o con el seguro caducado.

Ante este tipo de expectativas se entiende mejor la reacción de Jucil al ver a los Mossos recuperar un ancla del fondo del mar: «Denunciamos la intervención de los Mossos en aguas marítimas competencia del Servicio Marítimo de la Guardia Civil» y aseguran que esperan reacción del Ministerio del Interior entre otras instituciones de ámbito nacional. Siguen esperando.