Los guardias civiles ante el acoso proetarra en Navarra: «Sánchez les da alas al cambiar muertos por pactos»
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Los guardias civiles se sienten abandonados por el Gobierno de Pedro Sánchez, además de por los gobiernos de de Navarra y el País Vasco. El acoso ya es insoportable para la Benemérita, que tiene que asistir a diario con el comienzo del verano a provocaciones y actos de los proetarras en estas dos comunidades autónomas. La denuncia de Jucil, asociación profesional de la Guardia Civil, es clara: «Sánchez les da alas al cambiar muertos por pactos», en referencia al pacto político del Gobierno con Bildu.
En Alsasua, Navarra, ya hay convocatoria fijada para el Ospa Eguna (día de la marcha), el acto de los herederos de la banda terrorista ETA con el que se llama a expulsar a la Guardia Civil de Navarra. El lema esta vez será Policía no. Detengamos la represión contra los trabajadores. Tendrá lugar el 3 de septiembre, ante la pasividad -al menos por ahora- de los Gobiernos central y autonómico.
Ese será uno de los últimos actos de burla e insultos contra la Guardia Civil de este verano. Los agentes han tenido que ver durante estos años cómo se quemaban tricornios, carteles y pancartas con su imagen o sus emblemas, sin respuesta alguna de las autoridades. El año pasado Jusapol, Jucil y asociaciones de víctimas del terrorismo acudieron a la Fiscalía en amparo para pedir que se prohibiesen estos actos: «Nos dijeron que no podían hacer nada porque eso era actuar de manera preventiva, como si no supiésemos lo que iba a pasar», explica Agustín Leal, portavoz de Jucil, a OKDIARIO. Y recuerda «cuando Pedro Sánchez le dio el pésame al portavoz de Bildu por la muerte de un etarra en la cárcel, así se explica todo».
Ni los ayuntamientos, que en su mayoría son de Geroa Bai, socios de la socialista María Chivite en el Gobierno Foral de Navarra, ni los Juzgados ordinarios han actuado contra los actos políticos de los proetarras en fiestas. Los incidentes de este verano comenzaron durante San Fermín, cuando la Policía Municipal de Pamplona detuvo a cinco personas por la agresión que sufrieron varios ediles de UPN, con su alcalde a la cabeza, durante la tradicional procesión del 7 de julio.
Este año el Ospa Eguna estará organizado por las juventudes de GSK (Coordinadora Juvenil Socialista), un grupo violento escindido de Bildu y que se declara mucho más radical en sus posiciones que el partido de Arnaldo Otegi, por lo que se espera que sea un verano caliente en el País Vasco y Navarra.
El penúltimo incidente de este verano ocurrió el pasado viernes en el municipio navarro de Etxarri Aranatz, donde los proetarras convocaron un acto de burla hacia las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad bautizado como Inutillan egune o Día del inútil. La programación culminó con un desfile llamado Txaranga Eztanda en el que se vilipendió e insultó a guardias civiles y policías nacionales. El cartel de la convocatoria recogía la frase Sigamos avivando el fuego del infierno junto a un icono de una flecha amarilla, que simboliza el movimiento Ospa Eguna. Los actos siempre están apoyados por el movimiento Alde Hemendik (fuera de aquí) y el movimiento de apoyo a presos de ETA.
«Hasta 2019 ponían fotos de políticos e incluso del Rey y les apedreaban, lanzaban hachas y demás, pero como podían tener problemas legales y ser detenidos las cambiaron y ahora ponen figuras de la Guardia Civil o de la Policía y no pasa nada», explica Leal.
El portavoz de Jucil añade que el acoso «cada año va a más». «Nos acabarán echando también de Navarra», lamenta. En este contexto, pone como ejemplo que «el GREIM, el servicio de rescate de montaña de la Guardia Civil, premiado en el mundo entero, está denostado hasta el punto de que cuando pasa algo se llama al 112 y envían a los bomberos para hacer rescates propios de la Guardia Civil».
Los actos de exaltación proetarra también han llegado al País Vasco. En la tradicional Bajada de Celedón de las fiestas de la Virgen Blanca de Vitoria, el jueves, pudieron verse varias pancartas en apoyo a los presos de ETA. Una semana antes los proetarras rindieron un homenaje al terrorista Felipe Arriaga, fallecido el 25 de julio. «ETA habrá dejado de matar, pero el racismo ideológico continúa», añade Leal que concluye preguntándose: «¿Qué pasaría en Francia si hubiera homenajes a los terrorista de la sala Bataclán? ¿O en EEUU si lo hiciesen con Bin Laden? Nadie tiene en cuenta que donde está la bandera de España, en un cuartel de la Guardia Civil, se respetan todos tus derechos, porque la Guardia Civil es símbolo de la libertad».