Gran acogida a los Reyes en un desfile de las Fuerzas Armadas en recuerdo a las víctimas del Yak
Los Reyes han sido recibidos con aplausos y vítores este sábado en Guadalajara a su llegada al desfile del Día de las Fuerzas Armadas, el primero que se celebra fuera de Madrid desde 2012 y que recupera vistosidad después de años de recortes. Como novedad, familiares de seis militares fallecidos en actos de servicio, entre ellos dos del Yak-42, han participado junto al monarca en el homenaje a los caídos.
Felipe VI y Letizia -con vestido blanco con estampados negros- han llegado en coche a la calle Camilo José Cela de Guadalajara con 14 minutos de retraso respecto a la hora prevista. Les han recibido la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el jefe de Estado Mayor de la Defensa, (Jemad), general de Ejército Fernando Alejandre.
El monarca ha vestido uniforme del Ejército de Tierra pese a que por rotación le correspondía el de la Armada. Ha sido así porque este año se cumplen 40 años de su ingreso en el Regimiento de Infantería ‘In Memorial’ del Rey nº1, con tan solo diez años, cuyo distintivo ha portado como máximo representante de las Fuerzas Armadas.
Al inicio de los actos, a los que ha asistido numeroso público pese al sofocante calor, los Reyes han recibido los honores de ordenanza y pasado revista a un batallón de honores de la Guardia Real. A continuación, miembros de la Brigada Paracaidista han tomado tierra portando una bandera de España que se ha izado portada por personal militar de los tres Ejércitos y la Guardia Civil.
Homenaje a los militares fallecidos
Uno de los momentos más emocionantes ha tenido lugar cuando el Rey ha depositado una corona de laurel en homenaje a los que dieron su vida por España. Como novedad, han estado presentes en el acto familiares de seis militares fallecidos en acto de servicio, a los que además el monarca ha saludado al término del desfile.
En concreto, se trata de los familiares de los militares Juan Bonel Suárez, subteniente del Ejército de Tierra, y del sargento del Ejército del Aire Francisco Javier Cardona Gil, fallecidos en el accidente del Yakolev-42; del teniente del Ejército del Aire, Saúl López Quesada, fallecido en el segundo accidente del SAR; del subteniente Juan Morales Parra, fallecido en el accidente del Cougar; y del capitán de navío Domingo Olivo Esparza y del cabo primero de la Guardia Civil Aurelio Salgueiro López, fallecidos en actos terroristas.
La participación de familiares del Yakolev accidentado en Turquía en el año 2013 tiene especial simbolismo después de años de desencuentros con el Gobierno. Este año, la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, pidió perdón en nombre del Estado a las víctimas del siniestro y el Ministerio reconoció la responsabilidad patrimonial del Estado.
Tras el homenaje, la Patrulla Águila de vuelo acrobático ha efectuado una pasada de homenaje pintando el cielo con los colores de la enseña nacional y convirtiéndose, como es habitual, en uno de los momentos más aplaudidos de la jornada.
Desfile aéreo
Finalizado este homenaje ha comenzado el desfile aéreo, en el que han participado aviones como el ‘F-18’, ‘Eurofighter’, A-400M -que desfila por primera vez- y C-130 ‘Hércules’. También han sobrevolado Guadalajara aviones de Vigilancia Marítima, aviones de transporte de autoridades y aviones de lucha contra los incendios.
Para finalizar, han participado un helicóptero del servicio aéreo de rescate del Ejército del Aire, helicópteros de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra, de la Armada, del Servicio Aéreo de la Guardia Civil y ha cerrado el desfile de nuevo la ‘Patrulla Águila’.
Después ha comenzado el desfile terrestre con el paso de unidades motorizadas entre las que destacan los carros de combate ‘Leopardo’, vehículos de combate ‘Pizarro’ y artillería autopropulsada pertenecientes al Ejército de Tierra.
Posteriormente han iniciado su participación las Agrupaciones a Pie compuestas por un Grupo de Honores de la Guardia Real, un Batallón Mixto de la Armada, un Batallón Mixto del Ejército del Aire, un Batallón de Alumnos de la Guardia Civil, una compañía de la Unidad Militar de Emergencias y una Batallón Mixto del Ejército de Tierra.
Legión sin cabra
Ha cerrado el desfile un Batallón Mixto de paso específico del Ejército de Tierra formado por dos compañías de la Legión con sede en Viator (Almería) y una de Regulares de Ceuta. En esta ocasión, la Legión no ha estado acompañada en el desfile por su tradicional carnero como mascota, sino que un perro ha ocupado su lugar al frente de la compañía.
La parada ha concluido con un desfile ecuestre compuesto por el Escuadrón y la Batería de la Guardia Real y el Escuadrón de Sables de la Guardia Civil.
Se ha tratado de un desfile que ha recuperado vistosidad después de años austeridad debido a los recortes. Como primer gesto, es la primera vez que el acto central del Día de las Fuerzas Armadas tiene lugar fuera de Madrid desde el año 2012, cuando consistió en un austero acto en Valladolid.
En esta edición, el jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), general Fernando Alejandre, explicó que ya se están empezando a superar las «vacas flacas» y eso ha permitido recuperar parte del esplendor que el desfile tuvo hace años.
En esta edición, el coste será de alrededor de 350.000 euros frente a los 136.000 euros que costó en 2016, aunque aún lejos del más de millón de euros que llegó a tener como presupuesto.