El ‘Govern efectiu’ de Torra: sin presupuestos, sin mayoría parlamentaria y con tres dimisiones en menos de un año
El presidente de la Generalitat tendrá que afrontar esta semana su primera gran crisis de gobierno, con la salida de Elsa Artadi y Laura Borràs. El Govern sigue además aún sin presupuestos y las voces de un adelanto electoral son cada vez más.
Hace menos de un año, cuando Quim Torra asumía la presidencia de la Generalitat por encargo de Carles Puigdemont, junto a Pere Aragonès y Elsa Artadi, los dos partidos independentistas que forman parte del ejecutivo catalán, Junts per Catalunya y Esquerra aseguraban que se trataba de un «Govern efectiu» para poner fin a la intervención del 155 en Cataluña y poder recuperar el autogobierno que hasta entonces estaba tutelado por la ex vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y su número dos desplazado a la Plaza Sant Jaume, Roberto Bermúdez de Castro.
Diez meses después de aquel anuncio de la creación de un gobierno efectivo para tranquilizar las bases ante la no restitución de los antiguos consejeros y el presidente, encarcelados o fuera de España, el balance del ejecutivo de Quim Torra dista mucho de los objetivos que se habían marcado como prioridad al inicio de la legislatura. De todo lo que se habían propuesto, hasta ahora, solo han conseguido reabrir las embajadas en el exterior. Su política ha sido más bien de gestos, como plantar al jefe del Estado, el rey Felipe Vl, en distintas ocasiones o en las últimas horas, desobedecer a la resolución de la Junta Electoral Central que le obliga a retirar los lazos amarillos y la simbología de apoyo a los presos de los edificios públicos.
Pero más allá de esa política de gestos, el gobierno autonómico de Torra no ha conseguido nada más. El diálogo con el gobierno de Pedro Sánchez está estancado, pese a que continuan hablando. Las comisiones bilaterales han dejado de reunirse, aunque tampoco habían llegado a grandes acuerdos. En el Parlament, la CUP ha dejado de apoyar a JXCat y Esquerra y les exigen elecciones anticipadas y los presupuestos van camino de ser rechazados al no contar con los apoyos necesarios de una cámara que tienen permanentemente cerrada ante la incapacidad de hacer política y los constantes viajes a Madrid y a Waterloo de los miembros del ejecutivo para fotografiarse con los presos o los fugados.
En estos diez meses, además de no hacer política, varios miembros del ‘Govern’ también han decidido abandonar sus responsabilidades ante el futuro incierto de este ejecutivo, que muchos ven ya finiquitado tras la sentencia del juicio que se celebra en el Tribunal Supremo, y que podría llevar a la convocatoria electoral tras el verano. El primero en salir fue el consejero de Exteriores Ernest Maragall, para ser candidato de ERC al ayuntamiento de Barcelona y en los últimos días se han sumado a su marcha Elsa Artadi, también para ir a las listas de Barcelona y Laura Borràs, para ir a las del Congreso. La consejera de Justicia, Ester Capella, también podría abandonar el Govern en las próximas horas. Todos buscan una alternativa profesional ante el desgobierno de Torra.
El día a día del presidente catalán también es bastante caótico, según relatan fuentes cercanas al jefe del ejecutivo catalán a OKDIARIO. Algunos días llega al despacho sin absolutamente nada en la agenda, y llama a sus consejeros para ver si puede acompañarles a algún acto. Incapaz todavía de asumir su rol institucional, Quim Torra sigue instalado en el papel de activista que le facilitó su llegada al palacio presidencia.