El Gobierno vasco afirma que los asesinatos de ETA «merecen la condena de todos»
Jonan Fernández, el secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación del Gobierno Vasco, ha señalado de manera tajante que todas las torturas y violación de los Derechos Humanos deben ser condenadas y las de ETA no deben ser una excepción. «Si los asesinatos de los GAL merecen la más firme reprobación y condena por parte de todos, no se puede hacer una excepción cuando hablamos de ETA», ha sentenciado. El dirigente del Ejecutivo regional hace estas declaraciones en la misma semana en la que el etarra Arnaldo Otegi, líder de EH Bildu, ha sido entrevistado en TVE, la cadena pública, y se negó a condenar los más de 800 asesinatos perpetrados por banda terrorista ETA.
«Para hablar del futuro y convivencia es muy importante que haya un acuerdo de todas las tradiciones políticas sin excepción, que haya un mínimo en que nos pongamos de acuerdo: que todas las vulneraciones de derechos humanos, incluidas las de ETA merecen una valoración crítica sobre lo que supusieron», ha explicado el dirigente en una intervención en radio Euskadi.
Fernández se ha expresado así por el hecho de que todos los grupos parlamentarios vascos respaldaran con su voto la creación de una jornada anual de recuerdo a las víctimas de la tortura, tomando como referencia el día internacional del 26 de junio impulsado por la ONU. Se trata de «un paso muy importante» que hay que valorar tanto por el contenido como por la forma. «El avanzar en la convivencia y reconocimiento de todas las víctimas de Derechos Humanos es una tarea compleja y hay que intentar trabajar por el camino del consenso», ha defendido.
Para Fernández, que en un «tema tan delicado» como el de las torturas se pueda dar un paso «marca una senda por la que hay que continuar». «En materia de víctimas de tortura se han dado pasos muy importantes y ahora se está impulsando la ley de víctimas de abusos policiales. Este acuerdo del Parlamento es un paso más en esa línea», ha incidido.
Cuestionado por la posibilidad de configurar una comisión de la verdad, ha explicado que «la metodología para avanzar hacia la verdad pueden ser variadas, de tal modo que las comisiones de la verdad es una posibilidad con ventajas y desventajas».
«En el caso vasco avanzamos por parcelas, elaborando informes que desvelan la verdad de determinados hechos. Se han hecho informes sobre las torturas, de la realidad de las personas amenazadas… en todo caso, para avanzar es muy importante que haya un punto de acuerdo mínimo que es que cualquier violación de Derechos Humanos ocurrida en el pasado necesita una valoración crítica y clara; un reproche claro», ha comunicado, para añadir que, «mientras eso no se produce, se avanza a trancas y barrancas».
Fernández ha considerado que si las torturas o los asesinatos cometidos por el GAL u otras organizaciones terroristas «merecen la más firme reprobación y condena por parte de todos, no se puede hacer una excepción cuando hablamos de ETA».
«Para hablar del futuro y convivencia es muy importante que haya un acuerdo de todas las tradiciones políticas sin excepción en que haya un mínimo en que nos pongamos de acuerdo: que todas las vulneraciones de Derechos Humanos, incluidas las de ETA, merecen una valoración crítica sobre lo que supusieron», ha resaltado.
Tras afirmar que las heridas que deja el terrorismo son «muy profundas y no se borran de un día para otro», ha considerado necesario «el paso del tiempo para su curación». No obstante, ha lamentado que «determinados discursos políticos intentan instrumentalizar para objetivos partidarios la realidad de las víctimas».
«Frente a esto hay que trabajar en una línea positiva de colaboración con las víctimas buscando consensos», ha explicado, para comentar, además, que alguna de las iniciativas de diálogo entre víctimas de diferentes signos datan del año 2003. De todos modos, ha señalado de que todo trabajo en relación con las víctimas y las consecuencias del terrorismo «tiene que ir acompañado a una censura de lo que supuso el uso de la violencia». «Que no tiene que volver a ocurrir porque estuvo mal y fue injusto», ha resaltado.