El Gobierno rechaza ayudas por sequía al campo valenciano que activó en días cuando Cataluña las pidió

El Gobierno de España lleva meses rechazando la necesidad de conceder  ayudas a la Comunidad Valenciana y otras autonomías por la sequía bajo el argumento de que la situación es mejor que la de 2023. Sin embargo, entonces, el Ejecutivo de Sánchez tardó menos de un mes en activarlas desde que Cataluña las pidió. La sequía que marca el año hídrico desde octubre de 2023 ha generado perdidas a la agricultura en la Comunidad Valenciana por 118,8 millones de euros, en datos del Gobierno valenciano. Y ha sido el Ejecutivo de Mazón el que ha tenido que conceder a pulmón una serie de ayudas exprés, sin papeleos, por 17 millones a la agricultura y la ganadería para paliar esos mismos daños. Además, ha tenido que habilitar otros 1,4 millones para llevar 19 millones de litros de agua en cubas en Castellón para que el ganado no muriera de sed este verano. 

En concreto, el 19 de abril de 2023 la entonces consejera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat de Cataluña Teresa Jordá solicitó al Gobierno la aprobación de un Real Decreto de Sequía que incluyera tanto ayudas directas como beneficios fiscales, entre otras medidas, a fin de paliar los efectos de la sequía en la agricultura y en la ganadería.

Se da la circunstancia de que el Consejo de Ministros celebrado el 11 de mayo de ese año, apenas 22 días después de la demanda de la consejera catalana, aprobó medidas urgentes de apoyo al sector agrario y en materia de agua para afrontar la prolongada situación de sequía y el empeoramiento  de las condiciones del sector primario como consecuencia de la guerra de Ucrania.

Así, fueron concedidos decenas de millones y se aprobaron medidas fiscales, como exenciones del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y otras contraprestaciones para paliar la sequía. Es decir, lo que la Generalitat de Cataluña demandaba.

Comunidad Valenciana: ayudas ‘a pulmón’ de la Generalitat

El caso valenciano ha sido totalmente distinto. el 10 de julio de este año, el ministro de Agricultura Luis Planas remitió una carta al entonces consejero valenciano José Luis Aguirre, entre otros, en respuesta a una misiva anterior del 2 del mismo mes en la que la Comunidad Valenciana, Aragón y Castilla León solicitaban la activación de ayudas extraordinarias ante la situación de sequía que atravesaban sus territorios.

En esa carta, Luis Planas destacaba que la situación había cambiado respecto al año anterior, el que movilizó con tanta rapidez al Ejecutivo de Pedro Sánchez con Cataluña. Y que ahora eran las propias Comunidades que reclamaban las ayudas a la sequía las que debían «evaluar» si era «necesario» conceder apoyos extraordinarios adicionales y articularlos, «si así lo concluyen, de acuerdo con sus propias disponibilidades presupuestarias». Es decir, que cada autonomía pagara sus propias ayudas por la sequía.

Ya con Miguel Barrachina al frente de la agricultura valenciana, el Gobierno de Carlos Mazón decidió afrontar literalmente a pulmón y por tanto sin las ayudas del Gobierno de Sánchez, la crisis generada por la sequía. Al punto, de que en año hidrológico actual, que arranca en octubre de 2023, ha llovido un 42% menos de la media de los últimos 30 años. Es más, en algunas comarcas de las provincias de Alicante y Valencia ese déficit de precipitaciones ha alcanzado el 75%.

El 13 de septiembre de este 2024, el Gobierno de Carlos Mazón concedió un total de 17 millones de euros en ayudas exprés, sin papeleo, a la agricultura y la ganadería valenciana. Y lo hizo a pulmón. Y, por tanto, sin la ayuda del Gobierno de Sánchez.

Seis semanas antes, el 30 de julio, y también ya con Miguel Barrachina como consejero de Agricultura, el Ejecutivo de Mazón decidió habilitar camiones cuba que hasta la fecha han llevado hasta las ganaderías de Castellón 19 millones de litros de agua para evitar que las reses murieran literalmente de sed. Una iniciativa que ha supuesto una inversión de 1,4 millones de euros más por parte de la Generalitat Valenciana.

No obstante, este 4 de octubre, el Gobierno valenciano ha vuelto a solicitar, en este caso directamente al presidente del Gobierno Pedro Sánchez ayudas para paliar la sequía y la convocatoria de la Mesa de la Sequía. Está a la espera de respuesta, aunque no parece que la contestación llegue con tanta celeridad como en mayo de 2023 se produjo con Cataluña.