El Gobierno lo deja claro: la prioridad de los guardias civiles de Galapagar es proteger a Iglesias
Este lunes 18 de febrero estaba prevista una esperada reunión entre el alcalde de Galapagar y el delegado del Gobierno en Madrid. Sin embargo, este jueves llegaba el aviso al Consistorio galapagueño de que el hombre de confianza del Ministerio del Interior anulaba el encuentro.
El delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, José Manuel Rodríguez Uribes (PSOE), ha cancelado la reunión con el alcalde de Galapagar, Daniel Pérez (PP), prevista para este lunes con el objetivo de mejorar la seguridad del municipio tras la mudanza de los líderes ‘morados’.
La llegada de los dirigentes de Podemos Pablo Iglesias e Irene Montero a Galapagar ha provocado que la Guardia Civil se centre en el punto de vigilancia estática en el célebre chalet y el resto del municipio está sufriendo un déficit de patrullaje de la Benemérita.
Tras tres cartas y una reunión de la Junta Local de Seguridad en Galapagar, la Delegación del Gobierno finalmente había confirmado cita con el regidor galapagueño. Sin embargo, este jueves el delegado Rodríguez Uribes avisaba de que no podía celebrala. De esta forma, la reunión queda retrasada ‘sine die’.
Fuentes municipales consultadas por OKDIARIO explican que la Delegación ofrecía una reunión con el subdelegado del Gobierno. Sin embargo, el alcalde se ha negado en rotundo a restar importancia a la cita. Pérez quiere una reunión al más alto nivel ya que la preocupación en la localidad es patente. Hasta los concejales vinculados a Unidos Podemos han protestado por el incremento de los delitos.
Por su parte, OKDIARIO ha consultado a fuentes oficiales de la Delegación del Gobierno que, por el momento, no ofrecen explicación sobre esta situación.
Sánchez abronca a la Policía
Además, la Guardia Civil de Galapagar está centrada en la seguridad del famoso chalet en la urbanización de La Navata no sin polémica. La falta de una garita donde hacer sus necesidades provocó una protesta sindical.
La Unión de Guardias Civiles para denunciar públicamente que tienen que estar todo el día en el coche patrulla colocaron un aseo portátil a las puertas de la casa de los políticos. Esto no gustó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que, como desvela el diario La Razón, abroncó por este asunto a altos cargos de la Guardia Civil por teléfono.
Sánchez llamó al director general de la Guardia Civil, Félix Azón, para mostrarle su malestar. Así lo desveló el propio Azón en una reunión el pasado 10 de enero en la Secretaría de Estado de Seguridad convocada por otros asuntos con los sindicatos.
Ya el día en el que se colocó el urinario Azón telefoneó al secretario general de la asociación de guardias civiles y afeó que igual necesitaban el apoyo de Unidos Podemos en el Congreso de los Diputados en sus reivindicaciones. Según las fuentes del citado diario, al ideólogo de la protesta se le amenazó con un expediente disciplinario.