El Gobierno defiende a los menas y culpa del aumento de la criminalidad a «los millones de turistas»
El Ejecutivo de Sánchez se queja de que existe un "intento" de "crear alarma social" por la inmigración
Desde Interior achacan el aumento de criminalidad también a los a "residentes extranjeros regulares"


El Gobierno de Pedro Sánchez ha defendido a los menores extranjeros no acompañados (menas) e inmigrantes que han llegado ilegalmente al país y ha atribuido el aumento de criminalidad foránea a «los millones de turistas que visitan España» y a «residentes extranjeros regulares». De ese modo, el Ejecutivo niega que haya una «relación entre inmigración ilegal masiva y criminalidad».
La Administración central ha trasladado su posición a través de una respuesta parlamentaria tras una pregunta de los diputados de Vox Francisco Javier Ortega Smith e Ignacio Gil Lázaro. Los representantes del partido de Santiago Abascal se interesaban por conocer los «motivos por los que el Gobierno niega» que exista «relación entre inmigración ilegal masiva y criminalidad».
En un primer momento, los dos diputados de la formación conservadora presentaron la pregunta en enero a la Comisión de Interior para respuesta oral en sede parlamentaria. Finalmente, en julio se transformó en una pregunta para que el Gobierno conteste por escrito.
Tras más de medio año desde que se presentó la iniciativa parlamentaria, el Ejecutivo ha respondido. El Gobierno ha tildado la pregunta de la formación de Abascal como un «intento» de «crear alarma social». «No existe correlación entre el incremento de los índices de la delincuencia y el incremento de la inmigración irregular», se apostilla en la respuesta del Gobierno de Sánchez.
«El hecho de que en las estadísticas de criminalidad conste la ciudadanía extranjera no significa que la persona sea migrante, ni que siendo migrante sea irregular», valora el Ejecutivo socialista.
Y es que el Gobierno sostiene que «el dato refleja simplemente que la ciudadanía no es española». Por tanto, el Ejecutivo concluye que las cifras crecientes de crímenes cometidos por extranjeros no sólo podrían ser cometidos por menas o foráneos que han llegado ilegalmente, sino por «residentes extranjeros regulares» o por «alguno de los millones de turistas que visitan España (más de 93 millones en 2024), muchos de ellos ciudadanos de la Unión Europea».
«Además, se señala que estos datos no implican culpabilidad o condena, ya que tal circunstancia la establecen los órganos judiciales», añade en su respuesta parlamentaria. «Por lo tanto, no existe una correlación entre inmigración y delincuencia», concluye el Ejecutivo.
Violación ante el centro de menas
La seguridad y su vinculación con la inmigración irregular han vuelto a estar encima de la mesa después de que se conociera la detención de un menor marroquí de 17 años, residente de un centro de menores de Hortaleza, por la violación de una niña de 14 años en los alrededores de la instalación. La noticia despertó una manifestación vecinal frente al lugar en la que reclamaron mayor vigilancia y reprocharon al Ejecutivo de Sánchez la falta de protección.
Tal y como os datos ofrecidos por el Ministerio del Interior muestran que los extranjeros residentes en España son detenidos y condenados por delitos sexuales en un porcentaje que triplica al de los españoles. Son datos del año 2023 elaborados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y del Ministerio del Interior y publicados hace 11 meses. Esta fue la última vez que el Gobierno dio a conocer públicamente los datos de los agresores sexuales atendiendo a su origen y nacionalidad.
El 33% de los condenados por delitos sexuales fueron extranjeros, aunque eran poco más del 14% de la población. Si los datos se ordenan en una tasa de condenados por delitos sexuales por cada 100.000 habitantes, se confirma que al menos desde ese año los extranjeros cometían tres veces más delitos sexuales que los españoles.