El Gobierno acerca a 6 etarras más 24 horas después de aprobar los Presupuestos con Bildu

El Gobierno ha informado este viernes de seis nuevos traslados de etarras a cárceles más próximas al País Vasco. Lo ha hecho a través de un comunicado de la Secretaría de Estado de Instituciones Penitenciarias en que anuncia el acercamiento de Igor Solana, Eider Pérez Aristizabal, Asier García Justo, Ismael Berasategui Escudero, Aitor Herrera Vieites y Babino Sáez Olarra. Entre ellos está el asesino del concejal del PP Martín Carpena y del fiscal Luis Portero. Los acercamientos se producen menos de 24 horas después de que el Gobierno de Pedro Sánchez haya sacado adelante la votación de los Presupuestos Generales del Estado con el apoyo de EH Bildu, que lleva en su programa el fin de la dispersión para los presos etarras.

Con estos ya suman 27 los acercamientos de etarras desde que el PSOE inició la negociación con Bildu este mes de noviembre. El ritmo de traslados se ha disparado en los últimos dos meses, acumulando prácticamente la mitad de movimientos entre cárceles que se han registrado desde que Sánchez es presidente -junio de 2018-. Desde el mes de octubre suman 52 etarras los beneficiados.

Este último anuncio se produce tan sólo un día después de la culminación en sede parlamentaria del pacto entre el PSOE, Podemos y EH Bildu para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. La llave a la superviviencia de la legislatura para Sánchez. Un acuerdo aplaudido por el líder proetarra, Arnaldo Otegi, que ya ha anunciado que es la primera piedra hacia la construcción de una «república vasca», en la que incluye a Navarra y que verá forma «el próximo 6-D», en referencia a este domingo.

El asesino de Portero y Carpena

Entre los nombres que incluye esta nueva hornada de acercamientos hay varios que han indignado a los colectivos de víctimas del terrorismo. Especialmente uno, el de Igor Solana Matarrán. Entre otros, el asesino del concejal del PP en Málaga Martín Carpena, del fiscal jefe de Granada Luis Portero o del médico Antonio Muñoz Cariñanos. Cumple condena por esas tres muertes, pero su huella está en muchos otros crímenes.

Solana fue un destacado asesino del ‘Comando Andalucía’ que actuó durante varios años en la región, participando en un total de siete atentados en Sevilla, dos en Granada y tres en Málaga.

Detenido en el 2000, en el 2001 intentó fugarse de la prisión de Nanclares de Oca (Álava) rompiendo los barrotes de su celda con una sierra y descolgándose con una sábana. Fue descubierto. De ahí, un largo periplo por cárceles de toda España. Valdemoro, Nanclares, Burgos, Huelva, Puerto-1, Granada y Valencia son algunos de los centros en los que ha estado. La última, el penal de Algeciras, a donde pidió ir voluntariamente al tener allí a su pareja sentimental -también etarra- y a su hijo. A partir de ahora, cumplirá condena hasta su puesta en libertad en Zuera (Zaragoza).

Según la nota de Instituciones Penitenciarias, Solana «admite la legalidad penitenciaria y ha presentado escrito de desvinculación de la banda terrorista en el que rechaza la violencia y reconoce el dolor causado».

«A casa por Navidad»

Sin embargo, las víctimas de ETA han vuelto a mostrar su indignación con el Gobierno. Desde la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) consideran el movimiento una nueva cesión del Gobierno a la izquierda abertzale. «Los presos etarras vuelven a casa por Navidad gracias al Gobierno de Sánchez», han asegurado. Según datos internos del observatorio de seguimiento penitenciario que elabora la AVT, en total son 108 los etarras acercados desde que Fernando Grande-Marlaska es ministro del Interior, de los que 33 tienen delitos de sangre.

La situación, sin embargo, se ha acelerado en las últimas semanas. Nombres de históricos de ETA, entre los más sanguinarios matarifes de la banda, han visto mejoradas sus condiciones carcelarias recientemente. Por ejemplo, Francisco Javier García Gaztelu, alias Txapote, el asesino del concejal del Partido Popular Miguel Ángel Blanco, ha salido del módulo de aislamiento en el que cumplía condena en la prisión de Soto, en la provincia de Huelva.

También ha sido acercado otro histórico de ETA, el jefe Kantauri. Él fue quien dio la orden a los pistoleros de la banda para que ejecutaran a tiros al concejal del PP en San Sebastián, Fernando Múgica. O el que puso la diana sobre el concejal del PP en Sevilla Alberto Jiménez-Becerril y su mujer, Ascensión García. Ambos fueron tiroteados en plena calle de la capital andaluza cuando paseaban de vuelta a su domicilio, donde les esperaban sus tres hijos de corta edad. También se han acercado recientemente a los asesinos del socialista Ernest Lluch y del concejal del PSOE en Mondragón, Isaías Carrasco.