García Ortiz mantiene a Delgado como fiscal de «memoria» con el rechazo de la mayoría del Consejo Fiscal
El Tribunal Supremo anuló su nombramiento por incompatibilidad con Baltasar Garzón
El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha mantenido a Dolores Delegado al frente de la Fiscalía de Sala de la Unidad de Derechos Humanos y Memoria Democrática, como adelantó OKDIARIO, pese a que el Tribunal Supremo anuló dicho nombramiento. La Sala del Alto Tribunal ordenó que se volviera a votar la plaza en el Consejo Fiscal en el que, por una minoría de cinco vocales, ha conseguido revalidar su cargo. Los siete vocales críticos con el nombramiento se han negado a ejercer su derecho a voto y han reclamado más información sobre la incompatibilidad de Delgado. Tres de ellos fueron recusados por la propia ex ministra, que trató de apartarles de la votación para equilibrar las votaciones.
El Tribunal Supremo revocó el nombramiento de Delgado al apreciar que había incompatibilidad con la actividad del despacho jurídico que dirige su pareja, el ex juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón. Los magistrados señalaron que la votación sobre su plaza debía volver al Consejo Fiscal, un órgano presidido por Álvaro García Ortiz en el que tienen representación las principales asociaciones de la carrera fiscal. Tras unos meses en el cargo, pese la anulación del Supremo, la decisión se ha votado en un congreso extraordinario que se ha celebrado este martes.
Negativa a votar
Fuentes consultadas señalan que no ha sido una reunión fácil, ya que los vocales que iban a votar en contra -los seis representantes de la Asociación de Fiscales y el fiscal de la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF)- no han ejercido finalmente el derecho a voto.
En consecuencia, el fiscal general ha decidido que únicamente votarían los miembros de la Unión Progresista de Fiscales (UPF). Álvaro García Ortiz, de este modo, ha conseguido que Dolores Delgado se mantenga en el puesto. «No hay una candidata mejor», llegó a decir en declaraciones a los medios de comunicación, pese al varapalo del Tribunal Supremo. Será en los próximos días cuando el fiscal general proponga la ratificación del nombramiento de Delgado para este cargo.
Recusaciones de Delgado
Dolores Delgado había recurrido a la maniobra de las recusaciones para tratar de salvar su plaza. La que fuera ministra de Justicia con el PSOE pretendió apartar mediante un expediente de recusación al representante de la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF), Salvador Viada, y a los miembros de la Asociación de Fiscales (AF), Miguel Rodríguez y Beatriz Sánchez Carreras. Alegaba «enemistad manifiesta» e incompatibilidad de estos fiscales.
Pese a que el fiscal general envió una nota en el día de ayer diciendo que «todas las cuestiones planteadas se verían durante la reunión del Consejo Fiscal», no lo ha hecho. «No se ha procedido por tanto a resolver sobre las solicitudes de recusación de tres vocales del Consejo planteadas por Delgado o la propia celebración del pleno, pues el contenido de la sentencia es claro respecto al momento de retroacción en el que el pleno del Consejo, válidamente constituido, debatió la propuesta de nombramiento», señalan fuentes oficiales de la Fiscalía General del Estado.
García Ortiz también se negó a entregar los expedientes de recusación para que los miembros del Consejo Fiscal pudieran estudiarlos y decidir sobre si aceptar o, en caso contrario, rechazar las recusaciones. Los vocales de la AF y el representante de la APIF, Salvador Viada, pidieron que se les enviaran estos documentos solicitando al fiscal que fueran los vocales quienes decidieran sobre ello al tratarse de un órgano colegiado. La forma propuesta era que el recusado debía salir de la sala durante la reunión y el resto de compañeros decidirían si era pertinente que votara o no.
García Ortiz debía enviar los expedientes a los vocales y poder así decidir durante la reunión, pero no respondió en un tiempo prudencial para que los fiscales pudieran estudiar los documentos. Las recusaciones han quedado en el aire, a pesar de estar formalmente planteadas, y Dolores Delgado ya ha conseguido su plaza.