La Fiscalía pide 20 meses de prisión para el hombre que comía roscón a 100m. del casoplón de Iglesias

La Fiscalía de Dolores Delgado solicita 20 meses de prisión para Francisco Zugasti por manifestarse frente al 'casoplón' de Iglesias

El fiscal pide cárcel para una madre y su hija que se manifestaron ante el casoplón de Iglesias

casoplón Iglesias
Francisco Zugasti y Pablo Iglesias

La Fiscalía, cuya responsable es la ex ministra de Justicia Dolores Delgado, solicita 20 meses de prisión para Francisco Zugasti. Este ciudadano fue detenido el pasado miércoles mientras se encontraba con un grupo de amigos, comiendo roscón con chocolate, frente al casoplón de la pareja gubernamental Pablo Iglesias e Irene Montero. Un acto que disparó las alertas del séquito de seguridad del líder morado a causa de su evidente e intrínseca peligrosidad.

Este lunes a las 10:00 am la juez Sara Rodríguez Huertas, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Collado Villalba (Madrid), le ha citado a declarar en calidad de imputado. Zugasti ha entrado en el Juzgado con la condición de investigado y ha salido con la de procesado. La magistrada ha decidido, sin mediar ni investigar más allá de las declaraciones tomadas este mismo lunes, mandar al banquillo de los acusados a este vecino de Galapagar.

El Ministerio Fiscal ya ha presentado a la juez el escrito de acusación por el que pide pena de cárcel para este ciudadano por un supuesto delito de atentado contra la autoridad, recogido en el artículo 550.2 del Código Penal que dice así: «Los atentados serán castigados con las penas de prisión de uno a cuatro años y multa de tres a seis meses si el atentado fuera contra autoridad y de prisión de 6 meses a 3 años en los demás casos.»

Roscón con chocolate

El detenido simplemente tomaba un chocolate con roscón con un grupo de amigos que rondaban todos ellos los 60 años. Eso sí, gran ‘equivocación’, lo hacían ante la mansión del vicepresidente del Gobierno.

En ese momento, los agentes de la Guardia Civil decidieron que los vecinos de la urbanización de La Navata debían abandonar la calle –pública– en la que se encontraban, porque la misma está blindada por orden del líder de Podemos y de su pareja, la ministra de Igualdad.

La salida forzosa de la zona blindada por los agentes acabó con Zugasti como detenido. El incidente fue recogido en un vídeo que publicó en exclusiva OKDIARIO. En las imágenes, filmadas por otra vecina que le acompañaba, se puede observar cómo ambos abandonaban el lugar conducidos por la Benemérita. Zugasti suplica a los agentes que no le pisen los pies. Actos seguido se produce un forcejeo que termina con este vecino en comisaría.

 

Finalmente, la juez ha decidido mandar directamente al banquillo de los acusados a Zugasti para que sea juzgado. No es la primera persona a la que Podemos pretende meter en la cárcel. Otro vecino de Galapagar, Miguel Frontera, que habitualmente se desplazaba hasta la vivienda de Iglesias para protestar por la gestión del Ejecutivo durante la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia, también se encuentra imputado en otra causa.

El titular del Juzgado de primera Instancia e Instrucción número 1 del mismo municipio dictó el pasado martes, en línea con la Fiscalía, una orden de alejamiento de 500 metros contra Frontera que le obliga a no acercarse a las inmediaciones del casoplón y la prohibición de que se comunique con el líder podemita y su pareja. El vicepresidente del Gobierno se querelló contra este ciudadano al que le imputa delitos que oscilan entre los dos años y nueve meses, en el grado más bajo de cada una de los ilícitos, y los 14 años de prisión como máximo.

Una madre y una hija se enfrentan también a seis meses y un año de cárcel por el mismo hecho: quejarse por la gestión del Ejecutivo. Ellas tienen pendiente la celebración de la vista oral.

Con casi toda probabilidad, explican fuentes consultadas por OKDIARIO, alguno de los tres terminará siendo condenado. El objetivo último es una aviso a navegantes para que cesen las quejas frente a la casa del líder podemita.

‘Jarabe democrático’

Iglesias ha redefinido años después el concepto de escrache, una técnica de presión y hostigamiento a cargos públicos que él mismo alentó e incluso puso en práctica.

En la causa judicial que Iglesias y su pareja, la ministra de Igualdad Irene Montero, tienen abierta contra el vecino Miguel Frontera por protestar frente a su domicilio, los líderes de Podemos han argumentado vía telemática que los escraches son -ahora- concentraciones que se «realizan sólo durante unos minutos y únicamente en el lugar de trabajo, no en el domicilio personal». Iglesias se olvida así de las manifestaciones que sufrió en la puerta de su casa la que fuera su homóloga durante el mandato de Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría, y que él mismo apoyó.

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