La Fiscalía también acusa de rebelión a los 9 detenidos porque los CDR son parte del entramado golpista

La Fiscalía imputa a los CDR un delito de rebelión porque considera que forma parte de "un plan rebelde institucional formado por la Generalitat y el Parlament".

cdr
Eduard Garzón, a la derecha.

Los nueve miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) detenidos este lunes por la Guardia Civil en una operación coordinada por la Audiencia Nacional están acusados por la Fiscalía de la comisión de presuntos delitos de terrorismo, tenencia de explosivos y rebelión. Este último porque se considera a los CDR que forman parte del entramado que llevó a cabo el golpe contra la Constitución en Cataluña.

La acusación por rebeldía, penado en el artículo 472 del Código Penal, es el que ha generado mayor controversia en el ámbito judicial. Algunos letrados consideran que «es complicado que pueda sostenerse» esta acusación. Explican que el delito de rebelión exige «un alzamiento y, sin embargo, un atentado –como parecen que iban a cometer– no lo es».

Algunos magistrados y abogados han cuestionado la imputación por rebelión en una causa donde se está investigando un delito de terrorismo y se preguntan por qué en precedentes anteriores la Audiencia Nacional nunca lo hizo. El portavoz de Jueces para la Democracia, Ignacio González, asegura, por ejemplo, que le llama la atención «el hecho de que estén investigados al mismo tiempo por los delitos de terrorismo y de rebelión» y ha recordado que en «los casos de ETA nunca se investigaba por rebelión, sino únicamente por terrorismo».

Fuentes judiciales explican a OKDIARIO que la causa que se está investigando en el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional difiere en algunos aspectos con el terrorismo ejecutado por la banda terrorista ETA. Explican que los miembros de los autodenominados CDR forman parte «de todo un plan rebelde institucional formado por la Generalitat, el Parlament… Los CDR son un instrumento más».

Las mismas fuentes apuntan que esto no ocurrió en el País Vasco porque «la banda armada ETA no contaba con el apoyo del Gobierno vasco ni del Parlamento autonómico que mostraron una línea separada al proceso rebelde». Este es el motivo principal –según las fuentes consultadas– por el que la banda terrorista vasca nunca fue condenada por el delito de rebelión que ahora le imputan a los independentistas catalanes.

Apoyo de la Generalitat

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha utilizado a los CDR para ir en contra del Estado en su objetivo secesionista. Hace un año el mandatario les dijo: «Apretad, hacéis bien en apretar», invitando a los violentos independentistas a ir contra España y contra los jueces.

Los CDR detenidos estaban preparando un atentado con explosivos que lo harían coincidir con el aniversario del 1-O y la publicación de la sentencia del ‘proces’. Además, dos de los nueve detenidos están también procesados por otra causa que se está investigando en el Juzgado de Instrucción número 8 de Manresa (Barcelona) acusados de cinco delitos de robo con fuerza, lesiones, atentado contra la autoridad, riesgo para la circulación y desórdenes.

Se trata de Eduard Garzón y David Budria, ambos forman parte del grupo independentistas llamado ‘Los 9 de Llenoders’ que intentaron boicotear el traslado de los presos independentistas a las cárceles madrileñas el pasado 1 de febrero. Hace justo unos días, los imputados pactaron con Torra una rebaja de las penas que solicitará en el escrito de acusación que prepara la Generalitat –personada en la causa–.

Las fuentes consultadas por este periódico aseguran que «los CDR cometieron un delito de terrorismo con una finalidad secesionista en un contesto en el que se estaba fraguando el proyecto separatista».

Lo último en España

Últimas noticias