Los fieles a Rajoy: «hartos de las críticas al presidente»

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La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría (Foto: EFE)

Los estatutos del Partido Popular dejan claro que nadie puede proponer la salida de su presidente. Si Mariano Rajoy decidiera irse, el PP solo tendría que convocar una Junta Directiva Nacional con la potestad de elegir a un nuevo candidato. «El presidente ya ha dejado claro a todo el partido su intención de permanecer y no hay ninguna operación en marcha para cambiar al candidato», señalan los fieles a Rajoy. Destacan que están «hartos de las críticas al presidente» e insisten en cerrar filas durante «uno de los momentos más difíciles para España y el partido». Sí, ya lo reconocen. De hecho, el propio Mariano Rajoy dijo este miércoles, por primera vez, que tenía detractores dentro de su partido.

«Hay gente que está en ello pero a mí no me lo cuentan», señaló. No contestó si se ve a corto plazo como jefe de la oposición y presidente del partido: «Yo me veo en muchos sitios. Tengo fuerza», zanjó. A este acto asistieron todos los ministros, menos dos por cuestiones de agenda, la dirección del PP casi al completo y varios presidentes autonómicos. Los suyos cierran filas en torno a él y sí que se lo cuentan, como explican a OKDIARIO. «Algunos lo llaman ‘debate generacional’ pero no hay más que dos escalones», explican. Los que trabajan o han trabajado a diario con Rajoy y los más lejanos a él. «Siento disentir del presidente del Gobierno, pero yo con todos los que tengo relación y hablo, todos apostamos por Mariano Rajoy», dijo este viernes la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. «Nunca pensé que iba a llevar la contraria al presidente del Gobierno, pero hoy lo hago», añadió, con sentido del humor.

Sin embargo, entre los suyos reconocen que no hay buena sintonía entre Moncloa y Génova, «en algunos departamentos», recalcan y apuntan: «Cuando haya un Gobierno estable ya pondremos orden», en referencia a los díscolos y alguna parte de Génova. «La disciplina y la lealtad forman parte de la historia del partido, a diferencia de otros en los que se ven volar los cuchillos», insisten sobre el PSOE. Pero vuelven a reconocer que la corrupción ha «sido un palo muy duro» y tendrán que ponerse a ello cuando «España se arregle». «Lo primero es lo primero», reiteran.

Esta semana, el equipo de Rajoy comenzó a perfilar las líneas clave del discurso que realizará en la investidura de Pedro Sánchez. Este fin de semana se meterán de lleno. El presidente en funciones recalcará a Sánchez que no puede gobernar con 90 escaños y solo con Ciudadanos. Le hará ver que necesita al PP, el partido con el que no quiso sentarse a hablar para sumar. Desde Moncloa apuntan que si Sánchez fracasa en su investidura, se abre un periodo de dos meses para intentar sumar apoyos. El día 7, Rajoy mantendrá su primera reunión con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera. Le dirá que los socialistas le han engañado. En primer lugar por firmar un pacto que no tiene fecha de caducidad, y en segundo porque Sánchez pretende continuar los contactos con Podemos. «Rivera ha vendido su alma a Sánchez y todavía no se ha enterado», aseguran. «El señor Rivera está siendo utilizado por el señor Sánchez para que vaya y le diga a Rajoy que le apoyemos. Le está utilizando en su proyecto frustrado y por eso he dicho que lo han usado como si fuera un pichón», dijo el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando. 

A Rajoy le da igual Ciudadanos sino tiene al PSOE. Intentará que Rivera sea su mediador para, al menos, mantener una reunión ‘cara a cara’ con Sánchez y que éste le escuche. Dejan claro que si Rajoy no consigue los apoyos suficientes, «no iremos a nada». Será la carga que le dejen al PSOE para evitar nuevas elecciones. ¿Y si los consigue? No hay precedente en la Ley y tendrían que ver la forma de avisar al monarca. ¿Si Felipe VI pide una reunión al presidente del Congreso, Patxi López? ¿Si mediante algunos titulares en diferentes diarios llama al presidente? Todo son conjeturas. ¿Lo más sencillo? Elecciones. También está estudiado ese panorama, sin creer en las encuestas. ¿Podemos? Podría no ir junto a las confluencias y perdería. ¿Ciudadanos? El apoyo al PSOE les pasará factura ¿y PSOE? Muy por debajo nuestra, opinan algunas fuentes. Son optimistas y ven al PP de nuevo ganador. «Yo soy firme defensor de lo que ha hecho mi partido», destaca un fiel ‘Rajoyista’. Considera que lo que ha hecho mal el PSOE es no haberles intentado engañar porque habrían caído seguro, recalca. Ahora ya piensan que si sale un resultado similar en unas próximas elecciones, no tendrán más remedio que pactar. Si analizamos la Ley D’Hont por provincias y para unas generales, PP más Ciudadanos sumarían 175 escaños. Casi, pero con Rajoy.

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