Feijóo en el homenaje a Gregorio Ordóñez: «Sánchez pretende regalar a los terroristas el olvido»
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha reivindicado este martes la figura y el legado de Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA el 23 de enero de 1995, y ha subrayado que «soñaba con una España y un País Vasco en paz». Tras asegurar que el legado de este concejal del PP es «historia presente», ha avisado que «el terrorismo ni se tapa ni se perdona, se investiga y se condena hasta el final».
Así se ha pronunciado en la Ofrenda Floral de homenaje a Gregorio Ordóñez, pocas horas después de que el PSOE, Junts y sus socios hayan acordado en una enmienda a la ley de amnistía que se tramita en el Congreso blindar a Tsunami y los CDR en la amnistía al excluir el terrorismo sólo para «violaciones graves» de derechos humanos.
Durante este acto en los Jardines de Gregorio Ordóñez de Madrid, en el que también ha intervenido la presidenta del PP de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, Feijóo ha recalcado que la democracia ha sido posible porque «Gregorio y tantos como él se empeñaron, se empeñaron en combatir la dictadura sangrienta del terrorismo».
Según Feijóo, lo asesinaron «porque no podían vencerlo con la palabra». «Se dice que solo se muere de verdad cuando el olvido y aquí estamos para proclamar que Goyo no es historia pasada, Goyo es historia presente», ha proclamado, cosechando un aplauso de los asistentes.
Así, ha recalcado que «los asesinos siguen siendo asesinos» y «las víctimas siguen siendo víctimas». «Ningún pacto indigno nos obliga a callar o a simular que son demócratas y amantes de la paz. Esa indignidad se la dejamos a otros que les pretenden regalar a los terroristas, la amnistía y el olvido», ha manifestado.
En este sentido, ha indicado que los españoles, y especialmente los vascos, soportaron en plena democracia «un terrorismo fanático e indiscriminado» y ha indicado que ahora no pueden ni deben ni quieren fingir que todo aquello ya pasó» o que «es mejor pasar página y enterrar de nuevo a las víctimas».
«En ninguna democracia digna de su nombre se diría que recordar que el terrorismo asesinaba demócratas por el mero hecho de serlo es mirar hacia atrás en lugar de mirar hacia adelante», ha avisado el presidente de los populares.
Asimismo, Feijóo ha avisado que «la derrota» de los asesinos de Gregorio Ordóñez estará incompleta si no derrotan también «la tergiversación de la historia», ya que él ya no puede «luchar contra la mentira que algunos tratan de imponer».
«Goyo ya no puede levantar la voz contra quienes nos dicen que hubo un conflicto donde hubo una matanza. Goyo ya no puede indignarse cuando a un terrorista se le llama hombre de paz. Nosotros sí podemos luchar, levantar la voz e indignarnos y lo vamos a seguir haciendo por Gregorio Ordóñez y todas las víctimas sin distinción de signo o de militancia», ha manifestado.
Feijóo, que ha apelado a la memoria democrática, ha criticado que «antiguos encapuchados» se paseen ahora a «cara descubierta, sin arrepentimiento» y «sin voluntad de rendición». A su entender, la democracia exige señalar los crímenes, mantener vivo el recuerdo de las víctimas, recordar a víctimas y honrar su legado y el de todos los que, como Gregorio Ordóñez, «murieron por la libertad y la democracia de España».
Además, ha señalado que la democracia también implica no entregar el poder a los que todavía no condenan su asesinato y «además llevan asesinos en sus listas», en alusión a lo que ocurrió en las autonómicas del 28 de mayo con Bildu.
De la misma manera, ha dicho que la democracia implica que el entorno de sus asesinos no puedan «presumir de privilegios ante el actual Gobierno» y «también implica que ningún Gobierno llegue a pactar el perdón de sus asesinos o sus cómplices».
«El terrorismo ni se tapa ni se perdona, se investiga y se condena hasta el final», ha proclamado, aludiendo así al pacto que ha cerrado el PSOE con sus socios para blindar a todos los investigados por terrorismo del procés.
Feijóo ha recalcado que Gregorio Ordóñez era «un hombre libre, mientras sus verdugos eran esclavos del odio», al tiempo que «soñaba con una España y un País Vasco en paz». «Ojalá que su ejemplo nos siga guiando y por eso hoy, tenemos muy claro que si tenemos que elegir entre el poder y los principios, elegimos los principios», ha finalizado.