El casoplón de los líderes de Podemos

Facebook censura la barbacoa en la finca de Iglesias tras alcanzar más de 100.000 inscritos

Facebook y la barbacoa en casa de Pablo Iglesias
Facebook y la barbacoa en casa de Pablo Iglesias

La red social Facebook ha cerrado la convocatoria para celebrar una supuesta barbacoa en el casoplón de Pablo Iglesias e Irene Montero. La iniciativa llegó a contar con más de 100.000 personas invitadas.

Facebook eliminaba el evento debido a la masiva respuesta y la peligrosa repercusión de la cita, pero este lunes se ha vuelto a reabrir una convocatoria similar.

Entretanto, el Ayuntamiento de Galapagar ha dado traslado a la Guardia Civil y a la Delegación del Gobierno de las convocatorias de Facebook en previsión de que finalmente se produzca la multitudinaria barbacoa en casa de los jefes de Podemos.

La llamada de un particular a celebrar una multitudinaria fiesta se producía poco después de conocerse que los líderes de Podemos se habían comprado un chalé de lujo con piscina y un jardín de 2.000 metros cuadrados por más de 600.000 euros. Un inmueble situado en Galapagar, Madrid, y al que la convocatoria animaba a desplazarse el próximo sábado 2 de junio.

Los usuarios de las redes sociales criticaron la decisión del secretario general y la portavoz de Unidos Podemos. Miles de mensajes entre los que primaba la indignación por la hipocresía de unos dirigentes podemitas que criticaban la adquisición de inmuebles de ese valor (como hizo Iglesias con el exministro de Economía Luis de Guindos) y que animaban a ‘okupar’ pisos o chalés vacíos.

Pero Facebook también se llenó de mensajes en tono de mofa, en los que se convocaba la barbacoa e incluso se aludía a la presencia de gorrillas («para ayudar a aparcar»), así como a la aportación de cantidades ingentes de cerveza u otras bebidas alcohólicas.

Ante la envergadura del seguimiento cosechado, con más de 37.000 asistentes y 51.000 interesados en acudir en pocas horas, Facebook decidía cancelar el evento denominado «Barbacoa en la mansión de Pablo Iglesias e Irene Montero». Desde Podemos, su número 2, Pablo Echenique, ha criticado el acto asegurando que «No es un escrache, sino una manifestación de fascistas violentos».

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