ETA lamenta la muerte de un policía francés en 2010 tras conocerse la sentencia a sus 4 asesinos

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Banda terrorista ETA

ETA ha lamentado la muerte del policía Jean-Serge Nérin, que falleció el 16 de marzo de 2010 en Villiers-en-Bière (Francia) en un enfrentamiento con un comando de la banda terrorista que, según ésta, «no fue en ningún caso buscado por ETA».

Así se recoge en una carta que publica Naiz.info y que ha leído Izaskun Lesaka, una de los cuatro miembros de ETA que han sido juzgados este miércoles en el Tribunal Penal de París, en proceso de apelación, por la muerte del brigadier-jefe Jean-Serge Nérin.

En la sentencia dada conocer esta tarde, Arkaitz Agirregabiria ha sido condenado a 25 años de cárcel, Josu Urbieta a 16 años, y Xabier Goienetxea e Izaskun Lesaka a 14 años cada uno. Además, los jueces también han decidido la expulsión definitiva de los cuatro del Estado francés, una vez que cumplan las condenas.

En la misiva, los acusados señalan que han sido militantes armados y han luchado «con total compromiso por la libertad de Euskal Herria». «Ahora somos militantes de la misma causa, con el objetivo de lograr la independencia de Euskal Herria; pero ya dejamos las armas. En febrero de 2010, ETA decidió no realizar más acciones armadas ofensivas. De este modo quiso emprender el camino para cerrar el ciclo de la confrontación armada. Fue el primer paso para llegar al día del desarme del pasado 8 de abril», indica.

Desde entonces, continúa la carta, ETA ha actuado con «buena voluntad en busca de vías de solución». «En marzo de 2010, al objeto de lograr recursos logísticos para poder recorrer ese camino, ETA realizó un operativo para aprovisionarse de un importante número de vehículos. Por desgracia, tras ese operativo, se produjeron unos hechos en ningún caso buscados por ETA», relata.

Asimismo, asegura que se produjo un enfrentamiento con la Policía francesa que «en todo momento intentaron evitar los miembros de ETA». «Esos hechos provocaron grave perjuicio. Por una parte, perjuicio político. Un hecho de esa naturaleza, producido nada más decidir abandonar las acciones de carácter ofensivo, podía restar credibilidad al esfuerzo por la paz emprendido. Pero, por otra parte, aquellos sucesos provocaron además un grave daño humano», añade.

El brigadier-jefe Jean Serge Nérin murió a consecuencia de los disparos de los militantes de ETA. Por ello, la banda terrorista manifiesta públicamente que lamenta «sinceramente aquella muerte» y muestra su pésame a sus familiares.

«Lo hacemos con todo respeto, pues sabemos que no existen palabras que apacigüen ese dolor. Durante estas décadas ha habido gran sufrimiento en todas las partes. ETA reconoce el que ha causado con sus acciones. Y todos deberemos hacer aún más para alcanzar un futuro de paz y libertad. El Pueblo Vasco tiene nuestra palabra de que nos empeñaremos en ello», concluye la carta.

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