España suma 3.500 muertos desde que Sánchez pidió en julio no «dejarse atenazar por el miedo» al virus

Hace ya dos meses que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, animó a los españoles a «no dejarse atenazar por el miedo» a los rebrotes del coronavirus. Sesenta días en los que el discurso triunfalista ha dado paso a la alerta y en los que se han registrado más de 3.500 muertos y 223.000 nuevos contagios.

De pedir no tener miedo a infundir el miedo. El pasado 4 de julio, Sánchez -en campaña electoral- animó a los españoles a «salir a la calle»  y a no dejarse «atenazar por el miedo» a los rebrotes «una vez que se ha vencido la pandemia y que el virus está controlado». Mientras pronunciaba esas palabras en un mitin en Galicia, en Lérida se confinaba a 200.000 personas por un aumento de los casos de coronavirus. Aquella fue la primera señal de lo que estaba por venir, el primer rebrote serio que, dos meses después ha degenerado en una ‘segunda ola’ del coronavirus en España.

Durante esos dos meses de verano, España ha sumado más de 223.000 casos de contagio a las estadísticas oficiales del Ministerio de Sanidad. Una cifra equivalente a todos los contagios registrados desde el inicio de la pandemia, en febrero, hasta el pasado 7 de mayo, con el país ya en fase de desescalada tras 7 semanas de confinamiento.

Al menos 3.500 muertos más

En ese mismo periodo estival, los registros civiles constataron el fallecimiento de más de 3.500 personas, aunque de ellas el Ministerio de Sanidad tan sólo ha sumado 809 a sus estadísticas oficiales. Son datos extraídos del último informe publicado por el sistema MoMo del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), que permite calcular el exceso de fallecidos respecto a una situación «normal». Pese a que esos fallecidos no pueden atribuirse en su totalidad al coronavirus, los expertos han calificado como muy fiable este sistema para conocer el verdadero impacto mortal de la pandemia.

La cifra de fallecidos entre julio y agosto, sin embargo, es posiblemente mayor: el sistema MoMo no incluye en sus estadísticas los decesos registrados desde el 1 de julio y el día 27 del mismo mes. Se ha establecido un ‘corte’ en el día 9 de mayo.

A esos 2.560 fallecidos ‘de más’ entre el 27 de julio y el 15 de agosto hay que sumarle 1.000 más, correspondientes al periodo entre el 17 de agosto y el 1 de septiembre según la última actualización del MoMo.

«Recuperar la economía»

Sin embargo, hace dos meses el presidente del Gobierno recurría a un discurso optimista respecto a la situación e instaba a los españoles a que se fueran de vacaciones, a «salir a la calle» y a no tener miedo. «Hay que recuperar la economía», insistió en aquel mitin en Galicia.

Además, Sánchez confiaba en que la gestión sanitaria había mejorado respecto a la situación mostrada en marzo y abril, y que todas las instituciones estaban «mejor dotadas» para poder detectar los rebrotes.

«Por tanto, lo que me gustaría trasladar a la ciudadanía que no bajemos la guardia, pero también que no nos dejemos atenazar por el miedo. Hay que salir a la calle, hay que recuperar la economía y ser conscientes de que el Estado hoy está mucho mejor para luchar contra el virus», ha afirmado.

Ahora culpa a los españoles

Ahora, aquel discurso triunfalista del presidente ha quedado atrás. El presidente del Gobierno tiene un culpable claro del avance de la pandemia: la propia ciudadanía, la misma a la que instó a salir de sus casas hace dos meses.

Así lo señaló en la entrevista que concedió este martes, 1 de septiembre, a la Cadena Ser. «En definitiva, ha habido una serie de relajamiento, también, por parte de la ciudadanía en cuanto a los niveles de protección y de la emergencia sanitaria que han permitido una mayor circulación», afirmó Sánchez.

El dirigente socialista consideró que «las personas somos los que podemos actuar como muro o vectores de la propagación del virus». También puso como ejemplo los contagios de los temporeros o derivados del ocio nocturno que se produjeron tras finalizar el estado de alarma: «Evidentemente, la movilidad, sin duda alguna, si recordamos las primeras semanas después del estado de alarma, como por ejemplo el contagio de los trabajadores en el campo y posteriormente el ocio nocturno».

Situación crítica

El verano ha sido desastroso en España en términos epidemiológicos. De hecho, a la vista de las cifras brutas, ha sido incluso peor que la primavera. Al menos en cuestión de contagios. España es, a día de hoy, líder europeo en contagios. Y lo es a mucha distancia del resto de los países de la UE.

Mientras que en el resto de los 26 socios europeos la media de incidencia acumulada -que representa el nivel de riesgo de contagio- es de 29,3 casos por cada 100.000 habitantes (en los últimos 14 días), en España se dispara por encima de los 212. Siete veces más. A nivel mundial la situación es parecida: sólo 5 países muestran peores cifras que España en estos momentos.