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Por qué tu gato se come las plantas de casa: cómo evitar este riesgo para su salud

Gato y plantas
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Si tienes un gato como mascota, seguramente te habrás preguntado cómo mantener tus plantas a salvo. Los gatos son animales curiosos por naturaleza, y algunos simplemente no pueden resistirse a mordisquear las hojas, tallos o incluso las raíces, lo que, además de causar daños a las plantas, puede representar un riesgo para su salud. Muchas especies son tóxicas para los ellos, lo que puede causarles desde malestares leves hasta problemas graves que requieren atención veterinaria.

Afortunadamente, existe una alternativa práctica, natural y completamente segura: las macetas comestibles para gatos. Este tipo de macetas, diseñadas específicamente para que  puedan comer de ellas sin riesgo, ofrecen una solución sencilla y efectiva. Pero, para que funcione, es importante entender cómo funciona el comportamiento de los gatos, qué plantas son adecuadas para ellos y cómo puedes preparar un entorno seguro para tu mascota.

El comportamiento natural del gato hacia las plantas

Antes de hablar de soluciones, es importante entender por qué los gatos tienen esta curiosidad por las plantas. Los felinos, a diferencia de otros animales, no son herbívoros, pero ocasionalmente sienten la necesidad de comer hierba. Esto puede deberse a varias razones, entre ellas la eliminación de bolas de pelo, la mejora de la digestión o incluso la búsqueda de nutrientes que podrían estar ausentes en su dieta.

Sin embargo, a pesar de este comportamiento instintivo, no todas las plantas son seguras para los gatos. Algunas especies comunes en los hogares, como el lirio, la poinsetia o el aloe vera, son muy tóxicas para ellos. El consumo de estas plantas puede causar desde vómitos y diarrea hasta daños graves en órganos internos o, en el peor de los casos, la muerte del animal. Esto resalta la importancia de elegir las plantas que tienes en tu hogar, así como de encontrar maneras alternativas para satisfacer las necesidades naturales de tu gato.

Macetas comestibles

La buena noticia es que existe una solución sencilla para evitar que tus gatos se coman las plantas dañinas y, al mismo tiempo, les permita disfrutar de algo similar a lo que buscan: las macetas comestibles. Estas macetas están diseñadas específicamente para que los gatos puedan mordisquear y comer sin riesgo alguno. A diferencia de las plantas comunes, que pueden ser peligrosas, estas macetas están llenas de brotes que son completamente seguros y beneficiosos para tu mascota.

El brote de maíz, avena, lentejas o cebada son opciones populares en este tipo de macetas comestibles. Estas plantas son completamente no tóxicas para los gatos y, de hecho, pueden ofrecerles varios beneficios para la salud. Los brotes de avena o maíz, por ejemplo, son ricos en fibra, lo que puede ayudar a mejorar la digestión de tu gato y reducir el riesgo de bolas de pelo.

Además, al ser una fuente natural de nutrientes, pueden complementar su dieta habitual y satisfacer su necesidad de masticar plantas sin que se sientan atraídos por las peligrosas que puedan estar en tu hogar.

El cultivo de estos brotes es muy sencillo. Sólo necesitas una maceta pequeña, tierra y las semillas adecuadas. Puedes usar semillas de avena, maíz, lentejas, o incluso las semillas de cebada que puedes tener en tu despensa. En pocos días, con un riego regular, los brotes empezarán a crecer, ofreciendo a tu gato una deliciosa y saludable alternativa para comer.

Beneficios

Además de ser una opción segura y natural para mantener a tus plantas a salvo, las macetas comestibles ofrecen una serie de beneficios para la salud de tu gato. Como se mencionó anteriormente, los brotes de avena y maíz proporcionan fibra, lo que ayuda a mejorar la digestión y prevenir las bolas de pelo, un problema común en los gatos de pelo largo. Este tipo de fibra también ayuda a regular el tránsito intestinal, algo especialmente útil si tu gato tiende a sufrir estreñimiento.

Por otro lado, los brotes también tienen un efecto positivo sobre el sistema inmunológico del gato. Al ser ricos en nutrientes esenciales como vitaminas y minerales, estos brotes pueden contribuir a un sistema digestivo más saludable y a una mejor salud en general. Esto no sólo beneficia su digestión, sino que también ayuda a mantener una piel y un pelaje más saludables, lo cual es importante para los gatos que, debido a su naturaleza, suelen ser muy exigentes con su aseo personal.

Aunque no se recomienda que los brotes comestibles sustituyan la alimentación principal del gato, ofrecen una excelente alternativa para complementar su dieta y satisfacer sus necesidades. Sin embargo, es importante ofrecerlos en cantidades moderadas para evitar problemas digestivos, ya que un consumo excesivo de fibra puede causar malestares estomacales o vómitos.

En resumen, si tu gato se come las plantas, no desesperes. Ofrecerle una alternativa comestible, como una maceta llena de brotes naturales, es una forma práctica, segura y saludable de satisfacer su curiosidad sin poner en riesgo su salud.

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