Errejón culpa a los videojuegos del atentado islamista de Berlín
El número dos de Podemos, Íñigo Errejón, ha considerado que el atentado en Berlín, que dejó 12 muertos y medio centenar de heridos, tiene su origen en un «efecto de imitación» en el que tienen un papel predominante los videojuegos.
«Estoy convencido de que el que ha hecho lo de Berlín no lo hubiese hecho de la misma forma si no conoce lo de Niza- ataque que, en julio, dejó 85 muertos- y porque ha visto videojuegos y películas similares», afirmó, en una tertulia en el programa ‘Hora 25’ de la Cadena SER. Las declaraciones han provocado indignación en redes sociales, al considerar que simplifican el debate sobre la sinrazón terrorista.
El secretario Político de Podemos se refería así al modus operandi del criminal, que empleó un camión para arremeter contra la multitud en un mercadillo navideño de la ciudad alemana. Además, Errejón enmarcó el atentado en un sentimiento de «frustración acumulada y orfandad» que en su opinión se está generalizando en las sociedades actuales.
«Estamos sufriendo transformaciones antropológicas que hace que la gente está más sola, enloquecida y violenta», añadió. En su opinión, ese sentimiento «acaba estallando en episodios de violencia sorda que a veces se reivindica» en atentados como este.
Consciente de la polémica, Errejón trató de matizar después que no estaba justificando la violencia terrorista. No obstante, las declaraciones han corrido como la pólvora por las redes, donde se recuerda además otras similares de uno de sus compañeros de partido, Miguel Urbán, después de que Podemos se negase a firmar el pacto antiyihadista.
Urbán señaló también a las sociedades occidentales como responsables de las matanzas terroristas. «Hay muchísima gente que aquí –en Occidente- no tiene ninguna salida y yo creo que son elementos estructurales en donde hemos fallado. No sólo en la seguridad, no sólo en las agencias de información», afirmó. Es más, el podemita, líder de los ‘Anticapitalistas, aseguró que «se ha fallado también en estructurar a mucha gente que no ve otra salida, que es inmolarse».