Dignidad y Justicia amplía a Alberto San Juan su querella contra los titiriteros proetarras
La Asociación Dignidad y Justicia (DyJ) ha ampliado contra los actores Alberto San Juan y Gloria Muñoz la querella que ya presentó contra los titiriteros que, según la acusación, ensalzaron a ETA en un espectáculo infantil contratado por el Ayuntamiento de Madrid. Según el texto ahora ampliado, ello constituye un delito de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas. La ampliación se dirige al mismo Juzgado Central número dos de la Audiencia Nacional en el que se instruye la causa original.
El motivo de ampliación de la querella, según el escrito de acusación al que ha tenido acceso Efe, es que ambos actores representaron la misma obra que llevó a la acusación contra los titiriteros Alfonso Lázaro y Raúl García, días después de los sucesos que dieron lugar a la primera querella.
El juez Ismael Moreno envió a prisión a Lázaro y García por representar una obra, cuyo contenido se consideró enaltecedor del terrorismo, dentro de la programación de Carnaval organizada por el Ayuntamiento de Madrid.
Días después firmó su orden de libertad, después de que una intensa polémica pública se desatara en torno a su decisión. Fruto de esa polémica fue la representación de San Juan y Muñoz que ha dado lugar a la ampliación de la querella.
«El día 28 de abril de 2016, con ocasión de la representación de una obra en el Teatro del Barrio de Madrid, los querellados Alberto San Juan y Gloria Muñoz, han vuelto a representar fragmentos de la obra ‘La bruja y Don Cristóbal’ en la que se han vuelto a representar las escenas y la pancarta con la leyenda ‘Gora Alka ETA’ por las que se abrieron las presentes diligencias», dice la querella.
Artistas, periodistas, escritores, sindicalistas, abogados y activistas pro derechos humanos reclamaron en aquella ocasión en el Teatro del Barrio el archivo inmediato de la causa que se sigue contra los dos titiriteros.»Como ya ocurriera en la representación que motivó la apertura de las presentes diligencias previas, durante el desarrollo de la obra se volvieron a escenificar acciones violentas, como el ahorcamiento de un guiñol vestido de juez, el apuñalamiento de un policía y la violación de una monja y el apuñalamiento posterior con un crucifijo. Asimismo exhibieron una pancarta con la leyenda Gora alka-ETA», dice la querella.