El diario líder de Italia celebra el «milagro» de Ayuso: «No cierra pero tiene menos víctimas que Milán»
«Microcierres, pruebas rápidas y responsabilidad: el secreto español se puede exportar». El prestigioso Corriere della Sera, periódico de mayor tirada de Italia, alaba el «Milagro de Madrid» y el modelo de actuación del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso frente a la pandemia. En una crónica publicada este viernes, el diario compara las cifras del coronavirus alcanzadas por Madrid y Lombardía destacando el hecho de que, a diferencia de la región norte italiana, en la capital de España se ha optado por no cerrar la economía. Y aún así, «tiene menos muertos que Milán».
Las alabanzas a la gestión de Díaz Ayuso llegaron primero de la prensa alemana. Luego de la francesa. Y ahora de la italiana. ‘Il «miracolo» Madrid: non chiude ma ha meno vittime di Milano’ (El «milagro» Madrid: No cierra pero tiene menos víctimas que Milán, firmado por el periodista Andrea Nicastro) destaca las diferentes cifras que han alcanzado las regiones de Madrid y Lombardía aplicando recetas diametralmente opuestas contra la pandemia.
Según el autor, estas diferencias son el principal tema de debate en los vuelos que conectan ambas ciudades: «Verás Madrid. Todo está abierto. De escuelas a restaurantes y tiendas. Otra vida. Los españoles se quejan por tener que volver temprano a casa, pero para nosotros los italianos cerrar a las 11 de la noche es un espejismo».
«Desde octubre, la región de Madrid se ha mantenido sustancialmente abierta, Lombardía casi siempre cerrada. El sacrificio que se pidió a los comerciantes, restauradores y estudiantes lombardos fue enorme comparado con el de sus compañeros madrileños», explica el diario italiano.
El texto describe las similitudes en términos de tamaño, densidad y estructura económica de ambos territorios:»Milán y Madrid son las áreas más afectadas por la Covid en sus respectivos países y sus gobiernos locales a menudo han sido objeto de críticas. Se trata de grandes áreas metropolitanas con densos sistemas de transporte». Sin embargo, la forma de afrontar la crisis del coronavirus es muy diferente para el cronista italiano. «La impresión de los que viajan entre las dos ciudades ha sido confirmada por los datos: Madrid (abierta) ha sufrido menos de Covid que Lombardía (cerrada), tanto en términos sanitarios como económicos», sentencia sobre el «milagro de Madrid».
«El 1 de octubre, comienzo de la temporada más fría, Lombardía tenía 107 nuevos positivos y 5 fallecidos por día frente a 952 nuevos positivos y 50 fallecidos del Madrid. Según la lógica de los cierres, quien debería haber entrado en aislamiento era la Comunidad de Madrid. En cambio, del 1 de octubre de 2020 al 30 de marzo de 2021, las políticas para combatir la pandemia se extendieron: Madrid decidió ser permisivo, limitando los cierres a barrios puntuales, mientras Milán y sus ciudades hermanas permanecieron encerradas. La metrópoli española, incluso con mascarillas, distanciamientos y “toque de queda”, ha mantenido cines, restaurantes, teatros y escuelas casi siempre en funcionamiento hasta la noche. Lombardía no. Sin embargo, la epidemia ha afectado más a las metrópolis cautelosas», recoge en su crónica el Corriere della Sera.
Menos muertos sin cierres
A continuación, destaca las cifras epidemiológicas de ambos modelos de actuación: «Entre octubre y marzo, Milán tuvo una media de 6.200 positivos por cada 100.000 habitantes y Madrid algunos menos, 5.800. La capital española también tuvo mejor resultado respecto a los fallecimientos. En Lombardía hubo 136 por cada 100 mil habitantes por 98 en Madrid».
«El menor cierre se han correspondido con una mejor evolución económica. Lombardía, más cerrada que el resto de Italia, perdió el 9,8% de su PIB frente a una media nacional del 8,9%. Madrid, en cambio, más abierta que el resto de España, aguantó un poco mejor, perdiendo el 10,3% del PIB frente al 11% a nivel nacional», relata il Corriere en referencia a ese «milagro de Madrid».
El artículo compara las poblaciones entre ambos territorios llegando a la conclusión de que no han sido un efecto determinante. Madrid y Lombardía tienen aproximadamente el mismo nivel de población mayor de 60 años: 26,8% y 28% respectivamente.
Sí destaca el hecho diferencial clave entre ambos resultados: el sistema sanitario. «Otro aspecto estructural (y medible) que parece favorecer a Madrid es su sistema sanitario. Al inicio de la pandemia, Lombardía contaba con 9 camas de cuidados intensivos por cada 100 mil habitantes, y Madrid con 14. Otros factores favorables a Madrid son el clima, que hace más fácil reunirse al aire libre, y la menor contaminación».
Las claves del «milagro madrileño»
El diario incluye en su crónica, además, las conclusiones de un informe publicado por un grupo de expertos españoles en la revista científica The Lancet, que analizaba tres factores clave en el «esfuerzo titánico de Madrid por controlar la segunda ola». «Primero: la decisión de extender los tests rápidos (a cualquier persona, en cualquier momento y en lugares accesibles para todo el mundo). Aunque tenían menos fiabilidad, permitió duplicar el número de pruebas».
En segundo lugar, «el recuento de virus en las aguas residuales para identificar y aislar vecindarios antes de que se expanda el contagio. Cerca de 2 de los 6,6 millones de habitantes se han visto afectados por este tipo de microcierres».
Por último, «el acceso a los tests y el conocimiento de la tasa de contagio en cada vecindario ha aumentado el nivel de responsabilidad de los ciudadanos respecto al uso de mascarillas y las medidas de distanciamiento».
Copiar a Madrid
«¿Es exportable el modelo de Madrid?», se pregunta el Corriere della Sera, que tras consultar con especialistas italianos concluye que «el secreto español se puede exportar».
«Mientras tanto, sin embargo, incluso anteayer (7 de abril) Madrid seguía siendo mejor que Lombardía. Tenía más contagiados, pero menos víctimas: 2.394 nuevos positivos (36 por cada 100 mil habitantes) contra 2.569 de Lombardía (25 por cada 100 mil) y 19 muertos contra 109 (0,2 contra 1 por cada 100 mil)», concluye el artículo.