Defensa destina 100.000 € a controlar la contaminación en el Ejército mientras Sánchez abusa del Falcon

El Ministerio de Defensa ha destinado 102.000 euros, impuestos incluidos, a la creación y sostenimiento de un programa para la gestión medioambiental en el Ejército del Aire, mientras el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, realiza un uso abusivo de sus aeronaves, fundamentalmente del avión Falcon, cuyos desplazamientos provocan un efecto contaminante mayor que los vuelos comerciales.

En concreto, según consta en el expediente consultado por OKDIARIO, el Ministerio de Defensa «necesita desarrollar una aplicación informática para dar soporte a los datos y documentación vinculada al Sistema de Gestión Ambiental del Ejército del Aire (SGAEA)», que «afecta a unas 25.000 personas, sin considerar las empresas y contratas».

El Ejecutivo precisa que dicho software «facilitaría y automatizaría la recopilación y suministro de informes para realizar la Memoria de Responsabilidad Social del Ministerio, las contribuciones periódicas al Instituto Nacional de Estadística o a la Comisión Asesora del Medio Ambiente, sin contar con los diversos grupos de trabajo en los que el Ejército del Aire está inmerso en esta materia: Cambio Climático, Descontaminación de Suelos, Formación, Entorno Operativo 2035 del EMAD o Base Aérea Conectada Sostenible Inteligente del EA (BACSI)».

Junto a ello, los pliegos recogen que esta herramienta informática debe de ser capaz, entre otras funciones, de «realizar cálculos automatizados en función de las entradas al sistema», incluyendo aquí el «cálculo de la huella de carbono».

Este contrato para la adquisición de un software personalizado, con un plazo de ejecución de tres años, acaba de ser licitado y las empresas candidatas tienen hasta el próximo 22 de septiembre para presentar sus ofertas.

Medición

El año pasado, Vox preguntó al Gobierno en el Congreso de los Diputados si «tiene previsto realizar un estudio oficial de la carga contaminante que emite el Falcon 900B y el helicóptero Super Puma». Sin embargo, el Ejecutivo de PSOE-Podemos manifestó que no tenía ninguna intención en medir la huella de carbono de los viajes que realiza el presidente Pedro Sánchez en estas aeronaves de las Fuerzas Armadas.

La contestación de Moncloa a la pregunta parlamentaria de la formación de Santiago Abascal fue: «Entre las misiones de las aeronaves objeto de la pregunta de referencia se encuentra el transporte de autoridades, como parte de la acción del Estado. No está previsto realizar un estudio oficial sobre sus emisiones», sentenció el Gobierno socialcomunista en apenas tres líneas.

5.600 euros

En la exposición de motivos de dicha iniciativa registrada en la Cámara Baja, Vox también recogió que «el coste aproximado de una hora de vuelo del Falcon 900B es de 5.600 euros, lo que incluye el salario del personal, combustible y mantenimiento». «Todo ello se abona con cargo a las partidas presupuestarias del Ministerio de Defensa», añadió la tercera fuerza del país.

Cabe recordar que la movilización del Falcón en viajes de ida y vuelta lleva aparejada en la mayoría de los casos los respectivos vuelos del Super Puma, el helicóptero militar con base en Cuatro Vientos que lleva a Sánchez desde el helipuerto del Palacio de La Moncloa hasta Torrejón de Ardoz (Madrid), aeródromo del Ejército del Aire donde se encuentra el Falcon. Y lo mismo de vuelta. Este trayecto lo podría hacer en coche oficial para contaminar menos, como le reprochó el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en el último debate en el Senado.