Las cuentas de Cataluña seguirán intervenidas aunque Puigdemont diga que no declaró la independencia
El Ejecutivo de Mariano Rajoy no se plantea de momento retirar la intervención de las cuentas de Cataluña aunque el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, responda al requerimiento del Gobierno asegurando que no ha declarado la independencia, según han indicado fuentes gubernamentales.
El pasado 15 de septiembre, antes de la convocatoria de referéndum anunciada por los independentistas para el 1 de octubre, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció un paquete de medidas para controlar los gastos de la Generalitat y que suponían ‘de facto’ una intervención parcial de las cuentas de Cataluña.
Con esa decisión, el Gobierno asumió el pago directo de los servicios públicos fundamentales de Cataluña, como las nóminas, la Educación, la Sanidad y los Servicios Sociales. Esto supone administrar buena parte de los 1.400 millones mensuales que el Gobierno libra a la Generalitat a cuenta del sistema de financiación autonómica.
Sin embargo, por el momento el Ejecutivo del PP no prevé levantar esa intervención financiera, una iniciativa que, según fuentes del Ejecutivo, no está vinculada con la respuesta que el próximo lunes ofrezca el presidente de la Generalitat.
El requerimiento enviado a Puigdemont fija un primer plazo el lunes 16 de octubre para aclarar si declaró o no la independencia en el Pleno del Parlamento catalán celebrado el pasado martes. El Gobierno le reclama comunicarlo «de forma fehaciente».
En el caso de que la respuesta sea afirmativa, se le requiere al presidente de la Generalitat «de acuerdo con el artículo 155 de la Constitución» para que «revoque u ordene la revocación de dicha declaración de independencia a fin de restaurar el orden constitucional y estatutario, ordenando el cese de cualquier actuación dirigida a la promoción, avance o culminación del denominado proceso constituyente», y cumplir íntegramente las resoluciones del TC.
Riesgo de recesión en Cataluña
Precisamente, este viernes la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha alertado de que se están creando «todas las condiciones para sumir a Cataluña en una aguda desaceleración, incluso en una recesión económica». Por eso, ha dicho que es tiempo de recuperar la normalidad institucional poniendo fin a la «inestabilidad» y ha ofrecido al presidente de la Generalitat abrir un diálogo en el Congreso de los Diputados.
Sáenz de Santamaría ha desvelado que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha presentado al Consejo de Ministros un informe, de cara a la remisión a Bruselas del plan presupuestario para 2018, que señala que «debía ser un buen año para el crecimiento y el empleo», pero que ahora el Gobierno ve de modo «más prudente» por la situación de Cataluña.
«Si no hubiera una pronta solución a este asunto nos deberíamos ver obligados a una bajada de las expectativas de crecimiento económico para 2018», ha advertido la vicepresidenta en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.