Cifuentes sobre las acusaciones de Granados: «Difamar y calumniar no puede salirle gratis a nadie»
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha asegurado este lunes que «por supuesto» irá al Congreso de los Diputados y donde «haga falta» para dar explicaciones tras las acusaciones vertidas hoy por el exsecretario general del PP de Madrid Francisco Granados, quien ha señalado en la Audiencia Nacional que la dirigente madrileña conocía la financiación irregular del partido, en el marco del caso Púnica.
«Aquí opera la pena del telediario, tengo clarísimo que buscan esa foto», ha indicado en una entrevista en Canal 24 Horas de TVE, refiriéndose a las peticiones de la oposición, que han pedido su comparecencia, tanto en la Asamblea de Madrid como en el Congreso de los Diputados, tras conocer la declaración de Granados.
En este sentido, ha indicado que «nunca» se ha negado a acudir a ningún lado. «Iré al Congreso, donde haga falta y diré todo lo que tenga que decir», ha asegurado Cifuentes, quien ha recordado que ella estaba «dispuesta a ir» a la Asamblea, a la comisión de investigación sobre corrupción política hace unos días y que fue la propia oposición «la que retiró» su petición tras un «varapalo de la justicia». «No tengo problema en ir, siempre que me han llamado lo he hecho y lo haré encantada», ha añadido.
«Un gran montaje político»
No obstante, cree que lo ocurrido hoy es «un gran montaje político» de Granados y que «al resto de partidos les viene muy bien» porque «llevan dos años y medio tratando de criticar» su gestión y de juntar «su nombre con la palabra corrupción». «Hay un interés político de PSOE, Podemos y Ciudadanos de ocupar un espacio electoral intentando vincularme a mí y a mi gobierno con asuntos de corrupción», ha indicado.
De hecho, ha añadido que el hecho de acudir al Congreso de Diputados es «intentar vincular» su nombre «a la corrupción». «Pero espero que la justicia me dé la razón», ha añadido a continuación, tras recordar su decisión de interponer una querella contra Granados y no descartar cualquier acción penal o civil por defender su honor.
También ha dicho que ha «echado en falta una cosa» y es que, considera que en todo lo relacionado con la declaración de Granados, que ha hablado de una ruptura «sentimental» entre Cifuentes y el expresidente de la Comunidad Ignacio González y lo ha relacionado con el conocimiento de la trama, hay un «componente tremendamente machista».
«Estoy esperando al feminismo militante en España», ha ironizado la presidenta madrileña, quien ha considerado que si lo que se ha dicho de ella hoy hubiera sido sobre otra persona que no fuera del PP, «no habría territorio para echar a correr». En su opinión, todo se traduce en que hay una «doble vara de medir».
Estrategia defensiva de Granados
Preguntada sobre por qué piensa que Granados ha hablado ahora de ella o de la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre, Cifuentes ha indicado que no lo sabe y que será algo que tenga que responder el propio exsecretario general. Sin embargo, sí que intuye que «tendrá que ver con su estrategia de defensa».
Tras remarcar que son las declaraciones de un «presunto delincuente», ha considerado que todas sus palabras (las de Granados) tienen «mucho que ver con su propia estrategia de defensa ante un panorama judicial muy negro» y que ha «intentado diluir responsabilidades para que lo suyo se quede pequeñito».
«Quiero ver lo que ha dicho porque a veces lo que se refleja no tiene que ver con la realidad», ha añadido, no obstante, Cifuentes, que ha dicho que no va a «consentir que Granados ni nadie ponga en duda» su «honorabilidad». «Voy a ejercer mi derecho al honor y no le va a resultar gratuito, no se pueden soltar cosas en sede judicial y que no tenga consecuencias», ha opinado.
Y es que, según ha indicado, cuando uno va a declarar como imputado, como es el caso de Granados en la trama Púnica, «puede mentir» y en su caso, ha asegurado, «es lo que ha hecho, que ha mentido». Pero Cifuentes ha indicado que como lo que cree es que Granados quiere que se hable del tema, no lo va a seguir haciendo. «No quiero dar tres cuartos al pregonero», ha repetido en varias ocasiones.
Sobre si puede ser «fuego amigo», Cifuentes lo ha negado puesto que con Granados ha roto cualquier relación que pudiera tener. «Cuando una persona que ha ocupado un puesto de responsabilidad en el partido, le detienen, para los militantes fue un mazazo y una decepción», ha indicado, para bromear con que en todo caso se trata de «fuego muy enemigo».