Corea del Norte intenta penetrar con virus el sistema informático español de Defensa
No estamos oficialmente en guerra fría. Pero lo cierto es que Corea del Norte ha intentado penetrar en el sistema informático del Ministerio de Defensa y del Ejército por medio de virus informáticos.
No se trata de un ataque aislado. Todo lo contrario. Los intentos de penetración en las bases de datos y de intercambio de información de Defensa por parte de la dictadura comunista se han convertido en una cuestión reiterada y en fase de aumento.
Los ataques se están produciendo por medio de virus informáticos que pretenden infectar el sistema imitando los patrones de información que habitualmente se utilizan en el entorno de defensa de la OTAN.
El Ministerio ya ha puesto al corriente a la Alianza Atlántica. «Son ataques bien preparados. Ataques con virus que van aprendiendo de los patrones que observan y que van elevando su nivel de imitación para conseguir penetrar en nuestro perímetro de seguridad cibernética», explica una fuente oficial.
Desde la OTAN saben que no se trata de una estrategia exclusiva de Corea del Norte para atacar a España. «Todos los países de la Alianza Atlántica tienen unos protocolos de seguridad muy elevados. Aunque se penetre el primer perímetro de protección, los siguientes niveles están cargados de cortafuegos», aclara la misma fuente. «Pero es evidente que su objetivo en ir entrando poco a poco, elevando el nivel de perfeccionamiento e ir recabando información para acceder a datos sensibles», añade.
Ataques rusos con noticias sobre el 1-O
No se trata del único ataque cibernético que ha tenido España procedente de países extranjeros en los últimos meses. Al revés. Y todos los ataques proceden del mismo bloque ideológico. Medios rusos se han dedicado a la divulgación de falsas víctimas en las actuaciones policiales del 1-O, a la proliferación de noticias negativas para España y al lanzamiento a la red de mentiras varias para favorecer al separatismo catalán y desprestigiar la imagen de España. Y todo ello, de nuevo, hasta un punto en el que el asunto ha sido ya trasladado a la OTAN por parte del Ministerio de Defensa.
La Alianza Atlántica mantiene, de hecho, seguimientos y protocolos de actuación contra estas estrategias de desestabilización desde hace tiempo. Sabe que proceden de Rusia y que cuentan con auténticos ciberejércitos encargados de provocar inestabilidad en sistemas democráticos. Su objetivo: desestabilizar penetrando con noticias falsas en capas de población accesibles a través de las redes e Internet.
El Ministerio de Defensa hace tiempo que sigue la pista a todo un conglomerado de webs prorrusas y perfiles en redes sociales muy similares a los que han jugado a la desestabilización en situaciones como el Brexit, o el auge de movimientos extremistas de derecha y de izquierda en las distintas elecciones europeas. Su dependencia es directa del Kremlin y, en el caso español, han decidido aprovechar el golpe separatista para intentar desprestigiar a España.
Venezuela, según los informes de la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, es otro de los países desde los que se ha actuado con fuerza en la divulgación de estas campañas dañinas aprovechando el desafío separatista.