El Consejo Forense exige a Sánchez no exhumar tumbas en el Valle hasta tener «certeza» de los fallecidos
Pedro Sánchez acaba de presentar el texto de su futura Ley de Memoria Democrática. Una norma con la que pretende dar un nuevo banderazo a las exhumaciones de restos mortales de víctimas del franquismo. Su objetivo, de hecho, ni siquiera es esperar a la tramitación para exhumar en el Valle de los Caídos. Pero lo cierto es que cuenta con un informe del Consejo Médico Forense aprobado en octubre de 2018, con él como presidente del Gobierno.
En él se señala con claridad que cualquier actuación de identificación sobre los restos está condicionada por la realización de trabajos previos como la «localización e identificación fehaciente de los columbarios 2061 a 2069 o la recogida de información ante-mortem indubitada que permita cotejar las muestras de los fallecidos con una referencia de certeza». En caso contrario, no se podrá llevar a cabo la exhumación.
Se trata de la primera de las conclusiones a las que llegó el Comité Médico Forense en su trabajo encargado por el Ministerio de Justicia y elaborado el 26 de septiembre de 2018. Por aquellas fechas, Sánchez ya era presidente. Y, por supuesto, el 1 de octubre de 2018 cuando fue aprobado el citado informe de los expertos médicos y forenses.
Las condiciones para poder llevar a cabo las exhumaciones en el Valle de los Caídos son numerosas. Otra de las exigencias señala que “para la eventual localización de los columbarios es necesaria la movilización de aproximadamente 722 cajas que se encuentran en el tercer nivel de la capilla del Santo Sepulcro. Esta movilización implica la elaboración de un proyecto de actuación específico, que contemple las recomendaciones de seguridad establecidas en el Informe Torroja de Ciencias de la Construcción”. Y ese informe, de nuevo, colma de exigencias la labor que Sánchez considera perfectamente abordable en sus objetivos y en su nueva ley.
Ese Informe Torroja, de hecho, como ya ha publicado OKDIARIO, reclamó duras condiciones para poder llevar a cabo las exhumaciones. El informe del CSIC y del Instituto Torroja, finalizado el año 2019 advierte al Gobierno de que se deben adoptar “medidas de seguridad, previo al acceso de personal a la estancia, que garanticen la estabilidad de los forjados”.
El Gobierno lleva tiempo perforando las paredes de la cripta para que los familiares puedan ver las arcas en las que reposan los restos mortales de sus antepasados. Y, según afirma la Asociación en Defensa del Valle de los Caídos, ya ha enseñado osarios equivocados. Osarios ubicados en plantas donde no yacen los restos que afirma mostrar. Y es que, según la Asociación, ha perforado, por ejemplo paredes pensando que las alturas de la cripta coincidían con las de las galerías de osarios, como ya ha publicado OKDIARIO.
Todo ello, pese a que el Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja advierte del delicado estado de algunas partes de las criptas y de la necesidad de tener cuidado en los trabajos de extracción de osarios. Las “recomendaciones de actuación para el acceso a las cámaras” pasan por determinadas medidas, según el informe. Algunas puntuales, como, en la capilla del Santo Sepulcro, realizar solamente “huecos en el centro de las zonas indicadas” por el organismo científico, de forma que “la demolición de parte de este cerramiento, que no es estructural”, no pueda afectar a “la estabilidad y seguridad estructural del conjunto y, una vez realizadas las tareas de identificación de las cajas y retirada de restos cadavéricos” reconstruirse “con materiales similares a los existentes”.
Otras exigencias inmensamente detalladas, como las que afectan a la «capilla del Santísimo: el acceso a los niveles 3 y 4 de esta capilla puede realizarse desde el hueco situado en el cerramiento del último descansillo de la escalera. Adicionalmente, es posible que pueda accederse al nivel 4 desde el espacio tabicado accesible desde la trampilla de techo del local de nivel 3, ubicado simétrico a la escalera”.
Pero otra de las conclusiones del estudio es más genérica: «Adopción de medidas de seguridad, previo al acceso de personal a la estancia, que garanticen la estabilidad de los forjados, por los motivos expuestos anteriormente”. Es decir, para evitar daños estructurales. Y es que se trata de trabajos delicados. Pese a todo ello, Sánchez sigue con su plan de exhumaciones masivas y comprometidas con urgencia por motivos políticos.