Clara Serra dispara contra Irene Montero y las mujeres feministas del Gobierno: «Perpetúan el statu quo»

Clara Serra, ex diputada y ex portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, carga contra el Gobierno de España por no atajar el machismo y señala que algunas de sus mujeres que se definen como feministas están contribuyendo a «perpetuar el statu quo».

En una charla para ‘Momento Populista’, un programa de televisión chileno, Clara Serra reflexiona sobre cómo «cuando las mujeres accedemos al poder político corremos el peligro de reproducir el ‘poder macho’, corremos el riesgo de ser una herramienta que perpetúe el orden vigente».

«En España se da este contexto, cuando estamos en posiciones de poder tenemos que pensar ‘¿cómo no reproduzco el statu quo?’, ‘¿cómo no reproduzco lo que había antes?’, ‘¿cómo no reproduzco las maneras que había de ejercer el poder?’…», señala en referencia al Gobierno de coalición de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.

«El escenario político actual en España con un Gobierno de coalición tras muchos cambios muy abruptos ha hecho que haya muchas mujeres feministas en posiciones de poder institucional. Ahora me parece una reflexión urgente qué hacer cuando tenemos el poder. Hay formas de poner en práctica el poder, incluso de mujeres que se dicen feministas que corren ese enorme riesgo o que directamente y claramente producen una perpetuación del poder. Hay que ser muy críticas con esto. Se ha sido excesivamente crítico con la mujer que quiere asumir el poder, pero no lo somos todo lo que deberíamos cuando eso se pone en marcha», comenta la ex responsable de la secretaria de Feminismos de Podemos.

En este punto, Clara Serra menciona que los dirigentes de la izquierda española no han creído en el femimismo. Expone que en Podemos se encontró «una situación de enorme dificultad para hacer feminismo en un partido que quería tomar el poder de forma rápida, por eso se hablaba de máquina de guerra electoral». «Ha habido una falta de atención de compañeros dirigentes a la hora de mirar la teoría feminista como un espacio de reflexión fundamental», lanza.

Punitivismo

A lo largo de su intervención, Clara Serra afea que el feminismo ha pecado en fomentar el punitivismo y la censura. «En este contexto de auge de la extrema derecha, Vox juega a hacer una defensa de la libertad de expresión. Juegan a ser anti sistema, anti establisment. Es un juego peligroso porque reivindican libertades que debería defender la izquierda», comenta.

Asegura que «la cadena perpetua, las estrategias de censura política que puso en marcha la Ley Mordaza del PP… todas propuestas de la derecha, pero que cuando ésta está fuera del poder representa lo contrario. Vox quiere prohibir partidos pero juega a que son ellos los que quieren ser prohibido. Acaba siendo la derecha y la extrema derecha la que se hace abanderada de la libertad de expresión, la libertad individual, etc.».

«El feminismo debe llegar a la política y al poder para cambiarlos. Está en una situación delicadísima y por eso muy valiosa porque puede ser una demostración de que hay una alternativa posible a esa forma de ejercer el poder o, por el contrario, de perpetuación del poder que además se convierta en el enemigo negro de esa extrema derecha. Aquí es clave en España, es muy evidente que nos está poniendo a las feministas en esta situación», relata la también profesora de Filosofía.

Por ello, Clara Serra avisa de que «si el feminismo no encarna esa alternativa, estamos expuestos a esta extrema derecha fantasma que nos convierte en el enemigo negro».

Falta de crítica

Por otra parte, otra de las ideas claves que subraya esta ex dirigente de Podemos es la falta de crítica a las acciones del feminismo. «Ser críticas con el feminismo se ve como una debilidad, pero creo que es una muestra de fortaleza porque está en condiciones de construir un movimiento popular de mayorías. Por ello esto es necesario incluir a más de la mitad de la población y necesariamente a los hombres», argumenta Clara Serra.

La ex diputada remarca, desmontando el mito, que «las mujeres pueden ejercitar formas de hacer el poder masculinas, es decir, reproducir formas de ordenar la sociedad completamente conservadoras y, por el contrario, los hombres pueden incorporar formas de hacer las cosas feministas porque son universales». «El feminismo tiene que ser consciente de que la única manera de ser una teoría crítica es justamente separarnos de esa masculinidad que siempre ha pensado que es perfecta. Solamente la sospecha permanente, que es la actitud crítica, es la manera de curarnos en eso».

«Hay una visión dulce, acrítica e ingenua y al final peligrosa del feminismo que cuando las mujeres feministas llegan al poder ya no hacen el mal. Eso no es así. Eso será probablemente reproducir formas tradicionales y patriarcales. Ser mujer feminista no te salva de reproducir el poder en sus peores formas», afirma para abogar por la «autocrítica».

Victimismo

Por último, otra reflexión que deja Clara Serra es el error del feminismo que apuesta por dejar siempre a las mujeres como víctimas permanentes. «El victimismo es más que evidente en la lucha política y lo veo mal. Este feminismo victimista que está en auge construye a las mujeres como víctimas. En la violencia sexual se ve claramente. Una mujer agredida supuestamente nunca se podrá recuperar, y las que lo hacen somos malas víctimas», critica.

Además, lamenta que «la izquierda española vive momentos de lucha cainita en la que algunos colectivos reclaman que nunca se les entenderá, que son víctimas y que su lucha nunca se entenderá por el otro. Es sorprendentemente la celebración de la diferencia irremediable, de los muros de la incomunicación, de las demandas parciales». «Por ejemplo, si un heterosexual abandera demandas que no le pertenecen porque no es el sujeto oprimido de la lucha LGTB se ve mal, sería un intruso», censura Serra.