Los CDR presumían de su ‘cocinero’ de los explosivos: “No pinta lacitos, prepara una cosa muy heavy”
Los CDR eran conscientes de que lo que preparaban era algo "muy heavy". Algo que iba mucho más allá que "pintar lacitos".
Los CDR llevaban un año preparando los actos con fines terroristas en Barcelona. Ellos eran conscientes de que lo que preparaban era algo «muy heavy». Algo que iba mucho más allá que «pintar lacitos». Sabían que estaban siendo investigados, por lo que deberían llevar adelante su acción lo antes posible. «Van a por nosotros y hay que ir a por ellos ya», advierte uno de ellos a su compañero.
El 22 de marzo los agentes de la Guardia Civil encargados de la investigación intervinieron una conversación telefónica mantenida entre los CDR Guillem Xavier Duch, fue detenido en la ‘Operación Judas’, y otro miembro del grupo llamado Pere Dalmases Arnella.
Ambos hablaron de los operativos que estaban preparando para el ‘día D’, momento en el que se cometerían los actos terroristas tras conocerse la sentencia del procés. En dicha conversación Pere le dice a Guillem: «Jordi Ros lo que estaba haciendo no era ir a pintar lacitos ¿eh?». Y añade: «Era una cosa heavy, muy heavy». Recalca: «Mucho es mucho, ¿vale? Y con unas redes y unas cosas muy tramadas, una cosa muy gorda».
En los CDR existían tres núcleos. Uno de Producción, donde se encontraba ‘el cocinero’, otro de Seguridad y, por último, el de Acción. Según los investigadores, la labor del núcleo primero era «la confección de productos pirotécnicos, deflagrantes y explosivos». Pere le cuenta a Guillem que «Jordi era uno de los cinco que lo estaban haciendo (los explosivos). Son cinco los que van haciendo eso, que llevan meses detrás de eso», según se desprende del sumario al que ha tenido acceso OKDIARIO.
«Hay que ir a por ellos ya»
Llevaban tanto tiempo con los preparativos que la paciencia comenzó a esfumarse. Dos meses después, el 28 de mayo, los agentes registraron otra conversación, esta vez entre Guillen y el ‘cocinero de los explosivos’ Jordi Ros. En ella hablan del núcleo productor que «por esa fecha ya habían comenzado a adquirir los productos». Ros solicita a Guillem «diez monos, probablemente con el objetivo de realizar alguna acción». El segundo acepta la petición.
Jordi Ros comienza a mostrarse impaciente y le propone al encargado del núcleo de Acción (Guillem) que «deberían empezar a mover las cosas» porque «las noticias avanzan desfavorablemente» y explica que «puede haber un tsunami». Con este término hacen referencia a una operación policial (redada) que echaría a bajo todos sus planes. Ya en ese momento, los CDR sospechaban que les estaban siguiendo y que tenían al «Foxy» (infiltrado) dentro. «El traidor lo tenemos dentro», aseguraban.
También sospechaban que estaban siendo escuchados y en un momento de la conversación cuando Jordi Ros iba a contar algo, Guillen no le deja terminar la frase y le propone hablarlo en persona. Finalmente, el ‘cocinero’ se despide asegurando que «van a por nosotros y hay que ir a por ellos ya», a lo que su compañero responde que «sí, es una buena idea».