Castuza: los diputados de Podemos en Extremadura quieren garantizarse 40.000€ cuando vayan al paro
Podemos ha presentado una enmienda en la Asamblea de Extremadura en la que pide que los diputados cobren una asignación económica durante los dos años siguientes tras abandonar su escaño. Una cantidad que oscilaría entre los 20.000 y los 40.000 euros.
El convenio del parlamento extremeño no incluye una prestación por desempleo para los diputados que ya no ocupen su cargo. Con esta medida, los de Podemos pretenden seguir recibiendo un sueldo durante los dos años posteriores al haber dejado el escaño pese a no desempeñar labor como diputados.
Como ya ocurre en el Congreso de los Diputados, los exdiputados extremeños contarían con, aproximadamente, 2.800 euros mensuales. Esto supondría superar en más de 1.400 euros la máxima prestación por desempleo establecida para los trabajadores españoles.
Con este ‘sueldo’, los diputados contarían con dos años para encontrar un nuevo empleo, momento en el cual dejarían de percibir la compensación económica.
Este tipo de ‘arreglo’ ya existe en otras comunidades como Aragón, donde los políticos cuentan con ese período de dos años para buscar un nuevo trabajo en el sector público y privado.
Podemos argumenta su enmienda en que se trata de un sueldo destinado a que los diputados tengan un «periodo de adaptación a la vida laboral o profesional». Además, lo justifican en que, según ellos, la medida «promueve el acceso a la representatividad pública en igualdad de condiciones y evitar las puertas giratorias».
La agrupación morada siempre ha criticado duramente los sueldos de los políticos. En este sentido, y según sus estatutos, los miembros de Podemos deberían donar parte de su sueldo. Lo cierto es que esta donación se destina al propio partido en el mejor de los casos; en otros ni siquiera llega a donarse.
Polémica con los sueldos
El pasado mes de marzo, el secretario de organización, Pablo Echenique, arremetía contra los sueldos de los políticos españoles: «Los diputados ganan de media más de 4.000 euros al mes seguramente. Creo que más que proponer que se suba el sueldo a sus señorías, lo que habría que hacer es bajárselo», comentaba acerca del asunto.
Otra de las polémicas respecto al sueldo de los dirigentes podemitas surgió en torno a la decisión del partido de subir en un 33% el salario de Irene Montero y Pablo Iglesias tras el nacimieno de sus hijos.