Casado prevé un «gobierno débil» de Sánchez y hará una «oposición firme»
En la reunión mantenida este lunes en La Moncloa con el presidente en funciones, Pablo Casado ha trasladado a Sánchez que "no dependa de los independentistas" para su acuerdo de investidura.
El líder del Partido Popular, Pablo Casado, prevé «una legislatura con un gobierno débil que tendrá en el PP una oposición firme y responsable».
Así lo ha manifestado tras la reunión mantenida este lunes en La Moncloa con el presidente en funciones, en la que Casado ha trasladado a Sánchez que «no dependa de los independentistas» para su acuerdo de investidura. No obstante, el presidente ‘popular’ ha descartado por completo facilitar que el socialista llegue a La Moncloa y ha rechazado una abstención de su grupo, incluso en segunda vuelta. Casado ha considerado que Sánchez «tiene otras sumas posibles» antes de pactar con los separatistas.
Pese a la frialdad en las relaciones entre ambos líderes, el ‘popular’ se ha abierto a alcanzar acuerdos, si el Ejecutivo rechaza a los golpistas. En este sentido, ha considerado que «parece que el cordón sanitario que se tejió frente al PP» en los últimos nueve meses -desde el último encuentro mantenido con Sánchez en La Moncloa- «se ha roto». «Sólo espero que de esas alianzas se excluya a quienes perjudican a los intereses de España», ha insistido. En este sentido, ha mostrado su disposición a alcanzar pactos de Estado en violencia de género o pensiones.
Casado ha explicado que en el encuentro no han hablado de pactos «por respeto al Rey y a la ronda de consultas» que programe, aunque sí ha añadido que no pondrán impedimento a una propuesta de investidura que no dependa de los votos de esos partidos.
Casado ha descartado concretar los términos en que se ha abordado la crisis territorial en Cataluña, aunque sí ha trasladado a Sánchez que en la comunidad «sigue existiendo un problema serio de cumplimiento de la legalidad». El dirigente del PP considera que hay medidas, «más allá del 155» que se pueden aplicar, como la Ley de Seguridad Nacional o la ilegalización de organizaciones.
Sánchez ha recibido este lunes en La Moncloa al líder del PP en la primera ronda de contactos iniciada por jefe del Ejecutivo tras las elecciones generales. Pasada la una de la tarde, Sánchez ha recibido a Casado en la parte de arriba de la escalinata del edificio del Consejo de Ministros, donde ambos, con traje azul oscuro, se han dado un apretón de manos con gesto sonriente.
Ya en el interior, Sánchez y Casado han accedido a la sala Tapies, presidida por una bandera de España, donde también han posado para los medios gráficos sentados en un sofá mientras intercambiaban algunos comentarios. La reunión entre ambos es la primera de una ronda de contactos iniciada por el presidente y líder socialista tras las elecciones generales que dieron la victoria al PSOE con 123 diputados, muy por delante del PP, que con 66 escaños obtuvo el peor resultado de su historia.
Sánchez ha iniciado esta ronda para constatar la actitud de los partidos de cara a la investidura. Así lo apuntan fuentes de Moncloa que han dicho a Efe que las citas de estos días se entienden como una toma de contacto y normalización de relaciones, y sostienen que para la ciudadanía es “un buen mensaje” tratar de superar las diferencias.
Esta ronda de contactos incluirá encuentros mañana con los líderes de Ciudadanos, Albert Rivera, y Podemos, Pablo Iglesias. Pablo Casado ha estado esta mañana en un desayuno informativo junto a la candidata de su partido a la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, en el que ha afirmado que en su partido “no cabe ni el luto ni la resignación”, tras los malos resultados del 28 de abril.
Casado ha considerado que en una semana los populares ya se han “sacudido el polvo” y se presentan decididos a la nueva cita electoral “con ansia de victoria”. Además, tras recordar que nunca pactará con el PSOE, ha reclamado a Ciudadanos que aclare con quién está dispuesto a pactar tras las elecciones municipales y autonómicas del 26 de mayo porque cree que sería “muy positivo” que se supiese su política de acuerdos.