Campaña de las mujeres de Podemos contra los machistas dentro del feminismo: «Nos roban espacio»

María Eugenia Rodríguez Palop, portavoz de Podemos en el Parlamento Europeo, ha lanzado una campaña contra los hombres que aseguran ser feministas, pero son retorcidamente machistas. La eurodiputada ha grabado un vídeo en el que critica a tres tipos de «aliados feministas» que luego tienen conductas misóginas. En particular, lanza un dardo contra los hombres que acuden a las manifestaciones feministas como el 8-M por «robar espacio» a las mujeres. Se trata de una crítica indirecta a su jefe de filas, Pablo Iglesias, que ha acudido a las últimas marchas por el Día de la Mujer.

Desde su vídeoblog llamado ‘Vitaminas feministas’, Rodríguez Palop caracteriza tres perfiles de falsos hombres feministas: el ayudador, el que ‘okupa’ y el profesor. «Son maltratadores políticamente correctos», asegura. «Hombres progresistas teóricamente feministas, activistas por la igualdad de cara a la galería, pero que en sus relaciones laborales o personales tienen comportamiento abusivos o paternalistas», describe la eurodiputada. «¡Qué mejor día que San Valentín para hablar de amigos, compañeros o novios que van de aliados pero son un fake!», agrega.

En este sentido, lanza sus críticas porque «estos aliados de la causa feminista pueden ser peores que los machistas declarados, porque es más difícil que nos crean si señalamos sus actitudes… ‘¿Pero cómo va a ser machista este hombre si va a todas sus manifestaciones…? Seguro que lo he malinterpretado…’Nosotras mismas dudaremos de nuestra experiencia con ellos», se pregunta y responde ella misma.

En este punto, empieza a explicar «las claves para identificar al ayudador, al que okupa y al que enseña». «Seguro que conocéis a unos cuantos», afea en forma de indirecta y en genérico la parlamentaria comunitaria. Curiosamente en el segundo de esos perfiles de machistas encaja Pablo Iglesias y otros dirigentes morados que acuden a las manifestaciones feministas. La eurodiputada critica que «okupar espacios de militancia y protesta feminista para buscar protagonismo es una forma de restar visibilidad a cuerpos y experiencias que tradicionalmente se han apartado de los lugares de poder».

A continuación, comenta una anécdota que describe este tipo de machistas. «Hace unos años se hizo viral una foto de un hombre sin camiseta en una manifestación feminista en Chile. Llevaba una pancarta que decía ‘Estoy semidesnudo rodeado por el sexo opuesto… y me siento protegido no intimidado. Quiero lo mismo para ellas’. El tipo logró ser el centro de atención en una marcha contra las violencias machistas. Se paseó para conseguir ‘likes’ y mucha gente pensó que eso era una buena forma de apoyar a las mujeres. Pues mira, no», afirma.

Por otra parte, describe a los «ayudadores». «Son hombres que nunca toman la iniciativa en las tareas del hogar y luego aparecen diciendo ‘¿por qué estás haciendo todo eso sola?, me podías haber avisado’ o ‘si tú no me lo dices, yo no puedo saberlo, no soy adivino’», relata. Así, Rodríguez Palop recuerda que «planificar las tareas domésticas y familiares y tomar decisiones requiere una carga mental que seguimos asumiendo mayoritariamente las mujeres». «Hacer la compra no es sólo hacer la compra; es revisar la nevera, saber los precios de los alimentos, calcular la cantidad y el tiempo que duran, diseñar una dieta equilibrada, hacer la lista, ir al mercado… No queremos que nos ayudéis. No nos estáis haciendo un favor. Es vuestra responsabilidad», zanja.

«Y, por último, está el profesor», comenta. «Es un profesional de la manipulación que se dedica al derecho, la educación, el activismo, el arte, la política… Suelen ser tipos cultos, deconstruidos, respetados. Suelen salir con mujeres mucho más jóvenes que ellos. Al machismo se le suma el adultismo y el paternalismo». Estas personas, dice, «saben cómo controlar o humillar de forma sutil. Ocupan tus espacios profesionales y amistades, te corrigen en público, se apropian de tu trabajo y de tus ideas. Son una pieza, vamos», expone.

«Después de ver este vídeo, una pregunta: ¿cómo es posible que una mujer con gran formación y conciencia feminista caiga también en relaciones de maltrato? Pues porque estos comportamientos dominantes son casi imperceptibles o la admiración que sentimos hacia ellos impide verlo», sostiene la alto cargo de Podemos que también carga contra «los mitos del amor romántico». Considera que estos están detrás de la ceguera femenina. «Estos mitos han calado tan profundo que es difícil escapar de ellos. Pero no hay por qué sentirse culpables. Hay que seguir el trabajo de grandes pensadoras que pasaron por ahí antes que nosotras. Debemos extraer sus lecciones, rodearnos de amigas y seguir aprendiendo juntas», finaliza.