Cambios en Génova: Rajoy quiere más vicesecretarios y más peso de la política exterior
Mariano Rajoy quiere ampliar su núcleo duro en el Partido Popular. Para ello, según ha podido saber OKDIARIO, el diseño de la nueva Ejecutiva, que habrá de confirmarse en el congreso que el partido celebra este fin de semana, contempla dar entrada a nuevos vicesecretarios y una especial atención a la política exterior y para la UE.
Fuentes de la dirección de Génova confirman el celo con el que el presidente del Gobierno se guarda una remodelación, que, no obstante, vendrá marcada por la «continuidad». Poco o nada aficionado a comunicar «bajas» y a cambios drásticos, Rajoy quiere que la renovación sea mínima. No se espera que ninguno de los actuales vicesecretarios-Fernando Martínez-Maillo, Pablo Casado, Javier Maroto, Andrea Levy y Javier Arenas-sean reemplazados. Y la continuidad como número dos de María Dolores de Cospedal está asegurada. En este caso, apoyada por la figura de un coordinador general, Martínez-Maillo, que se ocupará del «día a día » del partido.
En este escenario, los únicos cambios que planea el presidente del Gobiero serán «por adición», como coinciden en señalar distintas fuentes populares, que apuntan además a la opacidad que otorga siempre a estas decisiones. Ninguno de los vicesecretarios han hecho en los últimos días la mínima concesión a las especulaciones sobre las posibles «mudanzas» en Génova, asegurando desconocer qué destino les tiene reservado el presidente.
«No sabemos qué va a hacer (Rajoy), pero en cualquier caso apoyaremos lo que decida: tiene buen ojo para decidir equipos», señaló este lunes en rueda de prensa Pablo Casado, quien además de admitir que a él le «encanta» su puesto recordó que entró con otros tres vicesecretarios en la dirección hace «solo» año y medio y por tanto ya se hizo renovación entonces.
Entonces, junio de 2015, la prioridad para Rajoy fue rejuvenecer la Ejecutiva y preparar al partido para las generales. Para ello, remodeló la cúpula con cinco vicesecretarías: Organización, que puso en manos de Martínez-Maillo, en sustitución de Carlos Floriano; Estudios y Programas, donde Andrea Levy relevó a Esteban González Pons; Comunicación, Pablo Casado; Sectorial, Javier Maroto, y Autonómica y Local, en la que mantuvo a Javier Arenas. También esta vez, Arenas seguirá «si así lo desea». «Si se lo dice a Rajoy, se queda como está», dicen estas fuentes.
Ahora, el interés principal del presidente sería hacer pequeños «retoques», reforzando el peso específico de algunas materias, como el papel de España en el exterior, un asunto que en el congreso se aborda ya a través de una ponencia específica, «Europa y nuestro papel en el mundo», dirigida por Casado. En ella, se reclama una «mayor visibilidad y representación» de España en las instituciones europeas con capacidad de formular propuestas constructivas en la redefinición de la Unión Europea por tratarse de uno de los países con una situación política más estable y una de las economías que más crece. Una imagen que Rajoy quiere potenciar al considerar que estamos en un momento ideal para contribuir a reforzar los principios y valores que sustentan el proyecto europeo.
Rajoy quiere un congreso tranquilo
Rajoy está satisfecho con su equipo de dirección, y a ello se añade el interés del presidente en tener un congreso tranquilo. A priori, no se espera ningún debate especialmente encendido, una vez que el tema de las primarias quedó desinflado con un acuerdo entre Génova y la presidenta madrileña, Cristina Cifuentes. La única excepción podría venir de las enmiendas, una docena, que reclaman poner coto a la acumulación de cargos y, entre ellas, dos que apuntan directamente a la secretaria general. Para prosperar, no obstante, necesitan de la mitad más uno de los compromisarios que participen en ese debate, hasta 3.128.
Sin la presencia de José María Aznar por primera vez tras abandonar la presidencia de honor, el cónclave del PP será una exhibición de fuerza en torno a la candidatura de Rajoy, quien buscará lanzar un mensaje de unidad, en un fin de semana en que Podemos exhibirá sus fracturas en Vistalegre.