El congreso del PP decidirá sobre la acumulación de cargos de Cospedal

Las dos principales enmiendas contra la acumulación de cargos en el Partido Popular llegarán «vivas» al congreso de este fin de semana, después de que desde Génova no se haya negociado con sus impulsores, según fuentes de la dirección popular. 

Se trata, en concreto, de la que ha presentado un compromisario del PP de Cuenca, Francisco Risueño, en la que se señala directamente a la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y otra que rechaza que se puedan compatibilizar cargos en el partido y el Gobierno. En este caso, sin referencias personales.

Ambas se inscriben en la Ponencia Política y de Estatutos, a cargo del vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maillo. En las últimas semanas, los responsables de las ponencias-cinco-que se debatirán en el congreso han intentado negociar  con los firmantes de las enmiendas para llegar a acuerdos e incorporarlas, en la medida de lo posible. En total , según fuentes internas, se han llegado a transaccionar en torno al 80 por ciento de las 1.334 enmiendas que se habían presentado para esta ponencia, sin duda, la que ha suscitado un mayor interés. Pero en los casos antes referidos, no se ha llegado ni siquiera a negociar con sus promotores, con lo que serán debatidas el sábado por los compromisarios que acudan al cónclave.

En esta ocasión, todos los delegados que asisten al congreso, un total de 3.128, podrán participar en el debate de Estatutos. Se trata una novedad importante, ya que tradicionalmente, los compromisarios debían escoger entre distintas ponencias, previa inscripción, lo que limitaba la participación. No obstante, para que una enmienda sea aprobada se requiere del respaldo de la mayoría de los compromisarios, lo que, en la práctica, hace prácticamente imposible que prospere.

De medio centenar a una docena

Según fuentes de la dirección, en los últimos días se ha logrado reducir significativamente el número de enmiendas relativas a acumulación de cargos-medio centenar- hasta dejarlas en torno a una docena. En la mayoría, según las mismas fuentes, el acuerdo ha sido sencillo, por afectar a casos «menores»  en dirigentes de algunas organizaciones locales, regionales o provinciales.

En los Estatutos del PP ya se intenta poner coto a la acumulación de cargos, aunque se contemplan también excepciones, en función de necesidades de partido, lo que en la práctica deja cada caso a la ‘libre’ interpretación. Más aún en el de Cospedal, cuya designación corresponde única y exclusivamente al presidente del Gobierno.

Tal y como avanzó OKDIARIO, la ministra de Defensa seguirá al frente de Génova, apoyada con un nuevo puesto, de coordinador general, que recaerá en Martínez-Maillo. Una figura que no es nueva en el partido, y que ya existió en la primera etapa de José María Aznar en la Moncloa, cuando Francisco Álvarez Cascos era secretario general y Ángel Acebes, coordinador para las tareas del «día a día».

Para ello no haría falta ni siquiera modificar los actuales reglamentos. De hecho, dentro de las competencias del Comité Ejecutivo del PP, junto con las de «nombrar a los Secretarios Generales, a los Vicesecretarios Generales, a los Coordinadores, a los Secretarios, a los Presidentes de los Comités de Derechos y Garantías y de los Comités Electorales, al Tesorero» se contempla también «aprobar las modificaciones, supresiones o refundiciones que afecten a la organización y funcionamiento interno». Algo que daría encaje a esa figura sin necesidad de ningún trámite previo.

La limitación de mandatos no suscita debate

Otro de los asuntos que habían suscitado interés es el referido a la limitación de mandatos. El debate se ha ido apagando conforme se aproximaba el congreso, y la gran mayoría de las enmiendas presentadas para poner caducidad a los cargos se han ido desinflando. Hasta el punto que es posible que no llegue ni siquiera a debatirse o que ese debate se reduzca a una petición.

La medida, firmada en el pacto entre PP y Ciudadanos, provoca rechazo en la dirección popular. Es más, entre el PP nunca se ha contemplado la posibilidad de incorporarlo a los Estatutos, porque se considera que el pacto con la formación naranja no afecta al funcionamiento interno de la formación. Fuentes de Génova consideran que el acuerdo con los de Rivera no sería de aplicación a Mariano Rajoy porque, si la reforma sale adelante, no tendría carácter «retroactivo».