La brecha de género en Ferraz: Sánchez tuvo en 2021 más hombres que mujeres en la «alta dirección»
El Gobierno feminista de Pedro Sánchez, el mismo que dice combatir la brecha de género, no predica con el ejemplo en su propia casa, en Ferraz, la sede del partido mayoritario en el Ejecutivo de coalición. Según consta en la memoria del PSOE del año 2021, los socialistas tuvieron más hombres que mujeres ocupando puestos asalariados de la categoría «alta dirección y responsables».
En concreto, la tabla que recoge el «número medio de empleados por sexo» da una cifra de 28,48 hombres frente a 25,76 mujeres, una diferencia de 2,72. En cambio, en la categoría que Ferraz llama «resto» (por debajo de asesores especializados, técnicos y administrativos), los datos son 55,53 mujeres y 30,10 hombres.
Asimismo, en otra tabla de la memoria, los socialistas hacen referencia al «número de empleados por sexo y categorías» al «cierre del ejercicio». Y aquí, los hombres también eran mayoría en los puestos de «alta dirección y responsables» a 31 de diciembre de 2021. El PSOE admite en este nivel 31 varones frente a 30 mujeres. Y de nuevo, en la categoría denominada «resto», figuran más mujeres (64) que hombres (33).
A nivel global, incluyendo todas las categorías, el número de asalariados al cierre de 2021 se situó en 252 mujeres y 213 hombres, gracias sobre todo a la mayor presencia de trabajadoras en las tareas de asesoría y las inferiores al puesto de «administrativos».
Compromiso
Precisamente, el 8 de marzo de 2021, el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió de manera firme a combatir la brecha de género en el mundo laboral. Sin embargo, en su partido volvió a haber más hombres que mujeres en los puestos de «alta dirección» del personal asalariado.
«En este momento de crisis sanitaria, económica y social hemos sido conscientes de que la brecha de género se ha profundizado más que nunca», dijo Pedro Sánchez en el acto institucional organizado entonces en el Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero con motivo del Día Internacional de la Mujer.
«En esas circunstancias la respuesta sólo puede ser acelerar la agenda feminista para solucionar los problemas de fondo y también los urgentes; en definitiva, los problemas reales de las mujeres de este país», afirmó el jefe del Ejecutivo, remarcando los «avances» que, a su juicio, se han producido en España desde que cuenta con un Gobierno de coalición «progresista» y «feminista».
Lastra
Además de Sánchez, una de las principales dirigentes del PSOE que ha presumido de luchar contra la brecha laboral ha sido su ex número dos Adriana Lastra, que en el año 2021, el que cubre la citada memoria, ejerció como vicesecretaria general en Ferraz. «Somos la mitad de la población y queremos tener la mitad de todo», era uno de los lemas de la ex dirigente del PSOE, quien solía arremeter contra la oposición por considerar las manifestaciones del 8M como «una especie de lucha entre sexos».
«Para nada es eso. Nosotras queremos la mitad de todo, queremos compartir la mitad de las obligaciones, de las responsabilidades y de los cuidados también», defendió Lastra en más de una ocasión. Unas palabras que no se corresponden con la realidad de su partido a nivel de puestos de «alta dirección».
Podemos
De otro lado, en relación a Podemos, los socios del PSOE en el Gobierno, no puede decirse que los números sean mejores. Tal y como publicó OKDIARIO, en la plantilla de los morados, los varones ganan por goleada. En 2020 se contabilizaban en la formación fundada por Pablo Iglesias 90 hombres y 75 mujeres. A cierre de 2021 la brecha aumentó: 101 empleados y únicamente 83 empleadas. Y si se agregan los asesores que trabajan en los grupos parlamentarios, Podemos tiene en sus filas 137 hombres y 114 mujeres. Por tanto, a pesar de que concurren a las elecciones bajo la marca feminista Unidas Podemos, el partido está profundamente masculinizado.
Cabe reseñar que la formación de Ione Belarra no alude en ningún momento a contar en sus filas con ningún transexual, ni ninguna persona no binaria, ni otra consideración queer. Y ello, a pesar de la «autodeterminación» de género promovida por el Ministerio de Igualdad de Irene Montero, quien acostumbrar a hablar de «todos, todas, todes» o de «niña, niño, niñe». La memoria de Podemos dice que sus 251 trabajadores -incluyendo el propio partido y sus grupos parlamentarios en el ámbito local, regional y europeo– son hombres o mujeres.