Bildu reconoce que la presencia de Iglesias «facilita unas relaciones más fluidas» con el Gobierno

Pablo Iglesias Otegi
Arnaldo Otegi y Pablo Iglesias.
Juanan Jiménez
  • Juanan Jiménez
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La formación proetarra EH Bildu ha vuelto a verbalizar algo que ya se sabía,  el papel clave que juega el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, en la interlocución con los abertzale. La portavoz parlamentaria de Bildu asegura que la presencia del líder de Podemos en el Consejo de Ministros «facilita que las relaciones puedan ser más fluidas».

Pedro Sánchez ha hipotecado la legislatura tras pactar los Presupuestos Generales del Estado con independentistas y proetarras. Pero la formación liderada por Arnaldo Otegi ha dejado bien claro que quien defiende sus posiciones y hace de interlocutor en Moncloa no es otro que Pablo Iglesias.

Maddalen Iriarte, portavoz de los proetarras, ha dejado claro en una entrevista en el diario El Correo la persona que mueve sus hilos en el Consejo de Ministros. Después ha querido disimular –anticipando la que le podría caer a Iglesias tras estas declaraciones– y ha asegurado que también tienen «reuniones con el Partido Socialista».

Sin rubor, Bildu muestra el objetivo logrado tras pactar con Sánchez y con Pablo Iglesias, que no es otro que tener la «oportunidad de modificar una serie de políticas» en Madrid, sin perder nunca el foco, el objetivo principal de los proetarras que no es otro que de trabajar «a favor de una república vasca independiente».

Bildu e Iglesias

Pablo Iglesias, como ha asegurado la portavoz de Bildu, es el gran valedor de los proetarras en Madrid. Los votos de los abertzales no eran necesarios para sacar adelante los Presupuestos, pero el mismísimo Pablo Iglesias fue el que forzó a Pedro Sánchez –tampoco hizo falta mucho esfuerzo– a pactar con los proetarras. A partir de ahí, no se le pueden poner puertas al campo.

La factura que está pagando el Gobierno socialcomunista a sus socios vascos está siendo altísima. Primero, por el desgaste que está suponiendo blanquear a todos los presos etarras y su acercamiento a cárceles próximas al País Vasco. Incluso muchos de ellos con delitos de sangre. Pero también hay más exigencias a cambio.

Bildu aprieta, aún más, a Pedro Sánchez. Al socio proetarra no le bastan los acercamientos autorizados por el Ejecutivo socialcomunista (desde que Sánchez llegó al poder, en junio de 2018, se han contabilizado 144 traslados, correspondientes a 133 etarras). Jon Iñárritu, diputado de la formación que Pablo Iglesias sitúa directamente en la «dirección del Estado», ha defendido que, diez años después de «desaparecer la violencia de ETA», el Gobierno español debería adoptar «las mismas medidas que tomaron con los presos del GAL cuando les indultaron». Asimismo, ha considerado que es «mucho más grave el terrorismo de Estado, que otras acciones de violencia realizadas fuera de lo que son la institución o el Gobierno».

Así se ha pronunciado el representante de uno de los partidos en que Sánchez se apoya para sacar adelante su investidura o los Presupuestos Generales del Estado. El Ejecutivo socialcomunista hace tiempo que legitimó a Bildu como su aliado, y las cesiones son evidentes. En los últimos meses, coincidiendo con la negociación de las cuentas públicas, el número de traslados se ha multiplicado.

Bildu en la «dirección del estado»

El momento más vergonzante para la democracia española se produjo el pasado mes de noviembre. Una vez que Bildu anunció su compromiso de apoyar los Presupuestos socialcomunistas, el líder de Podemos aseguró que «la disponibilidad de la EH Bildu para votar sí a los PGE es una buena noticia. Demuestra responsabilidad y compromiso para avanzar con políticas de izquierdas. El bloque de la investidura se refuerza y será de legislatura y de dirección de Estado», escribió el vicepresidente en un mensaje en Twitter.

 

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