Asociaciones provida se manifestarán el 24 de marzo en Madrid contra la «cultura de la muerte»
La Plataforma Sí a la Vida, integrada por más de 500 asociaciones provida, convocan a los españoles a una 'Marcha por la vida' que se celebrará el próximo domingo 24 de marzo en Madrid para "levantar la voz" contra el aborto y la "cultura de la muerte" y pedir a todas las formaciones políticas leyes de apoyo a la maternidad en sus programas electorales.
«Nos encantaría que todos los políticos lo llevaran en sus programas electorales pero sobre todo en su corazón. Nuestra valoración es positiva siempre que un partido da un paso adelante», ha precisado la presidenta de la Federación Española de Asociaciones Provida y coordinadora de la Plataforma, Alicia Latorre, este martes 12 de marzo en rueda de prensa, preguntada por el compromiso del líder del PP, Pablo Casado, de aprobar una Ley de apoyo a la maternidad si gana las elecciones el próximo 28 de abril.
Latorre ha precisado que no quieren ver banderas de ningún partido en la manifestación del 24 de marzo aunque invitan a los políticos a acudir a la marcha a título personal. «Nos gustaría que vayan políticos sin banderas, que no tengan miedo a dar la cara por la vida», ha subrayado.
La coordinadora de la Plataforma ha asegurado que esta marcha les permite «levantar la voz contra la cultura de la muerte» y «por los que no pueden hacerlo, los más vulnerables». Además, ha añadido que «no es una marcha como las miles que se producen en España» porque «no puede haber causa más urgente que la vida».
La Marcha por la Vida arrancará desde la calle Serrano esquina con la calle José Ortega y Gasset y finalizará en la Puerta de Alcalá, donde se ubicará un escenario en el que se celebrará un acto con testimonios, música en directo y se leerá el manifiesto de la Plataforma.
Las «dificultades» que pone Carmena
Latorre ha asegurado que han tenido «un poco de dificultad» en los trámites con el Ayuntamiento de Madrid porque, según ha indicado, en un principio, les «negaron» el recorrido. Si bien, ha destacado que finalmente han conseguido que la marcha discurra por el recorrido que habían pedido.
«No sé si a todas las manifestaciones convocadas casi de un día para otro les piden los requisitos que a nosotros: mínimo 40 días antes, un proyecto de un ingeniero, planos, fotografías, informes de medioambiente y de urbanismo, lo llevamos todo perfectamente en regla. Cuando nos facilitan se agradece, cuando nos ponen pegas nos hacen la pascua pero nada de esto nos va a frenar», ha subrayado.
Para la marcha cuentan ya con 500 voluntarios, frente a los 300 que había el año pasado por estas fechas, y esperan llegar a los 600, tal y como ha afirmado el presidente de la Fundación +Vida, Álvaro Ortega. «Están despertando muchos más jóvenes», ha asegurado al tiempo que ha subrayado que deben ser «las nuevas generaciones las que abanderen esta causa».
Por su parte, la directora general de REDMADRE, Amaya Azcona, ha invitado a todas las embarazadas, madres y padres con niños a acudir a la manifestación para que sean «testimonio de que la vida siempre sale adelante, que la vida es fiesta y alegría».
Para el director del Foro de la Familia, Javier Rodríguez, «una sociedad que no defiende la vida difícilmente podrá defender nada». Además, ha criticado que con la manifestación feminista en Madrid «se vio claramente que se quería presentar el tema de acabar con vidas humanas como un derecho».
Entre los testimonios que podrán escuchar los ciudadanos que acudan el 24 de marzo a la Marcha por la Vida, se encuentran el de Amparo Medina, de Red Vida y Familia de Ecuador que, según ha recordado, antes era «promotora de programas de aborto» y ahora ha viajado hasta España para decir que «es el momento de despenalizar el embarazo» y para defender que «el empoderamiento de la mujer no pasa por matar hijos».
Por otro lado, la activista provida en Argentina Karina Etchepare, que nació de una violación a su madre ha defendido que «el aborto jamás va ser un derecho sino un drama» y ha añadido que «gestada en amor o en violación sigue siendo una vida».