Así explicaba Simón en mayo los 18.000 muertos de más: «Puede ser un accidente de tráfico enorme»

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha puesto por fin cifra oficial al balance de muertos de la pandemia durante la primera ola: entre marzo y mayo fallecieron en España por coronavirus un total de 45.648 personas. Son 18.557 muertos más de los que admitía entonces el Gobierno de Pedro Sánchez, cuyo experto de cabecera, Fernando Simón, llegó a explicar así el posible origen del desfase de defunciones entre Sanidad y los registros civiles: «Un accidente de tráfico enorme o a infartos».

Fue durante una rueda de prensa del pasado 7 de mayo de 2020. Aquel día, a Simón se le preguntó por exceso de mortalidad que reflejaban los datos de los registros civiles y recogía el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), que venía a refrendar que se habían detectado más de 5.000 defunciones más de las admitidas por Sanidad. Su explicación fue poner en duda que esas muertes de más fuesen a causa del coronavirus. «En España sabemos que se muere mucha gente por otras causas. Los menos de 5.000 de diferencia que hay se pueden explicar por muchas razones. No lo sabemos. Cuando se desglose sabremos cuál ha sido la causa».

Ahora, tras ese desglose oficial, se sabe finalmente que los muertos han ascendieron en esos meses a 45.648 personas. Más de 18.000 por encima de lo que admitía oficialmente Sanidad. Sin embargo, en mayo Simón aseguraba que esos excesos podrían tener causas diversas y citó, entre ellas a un posible «accidente de tráfico enorme».

La versión del accidente de tráfico, al margen de resultar peregrina, también despertó la indignación en redes sociales. Muchos le recordaban a Simón que en los meses de la pandemia, con el confinamiento duro y el estado de alarma, el tráfico rodado en las carreteras españolas cayó de forma significativa. OKDIARIO comprobó el número de accidentes mortales ocurridos en que los meses de marzo y abril: la cifra se desplomó y cayó hasta los 26 accidentes. En ellos murieron 26 personas, lejos de los 18.557 que ahora se sabe que dejó el coronavirus.

«Tenemos 26.000 fallecidos por coronavirus, las cifras son perfectamente coherentes», zanjó entonces Simón.

Un 68% más muertos

El desfase que ahora se conoce alcanza un 68% más muertos de los reconocidos oficialmente. Mientras Sanidad dejó el contador en 27.091 muertos, los registros civiles -fuente del estudio del INE- las han llevado hasta los 45.648 muertes por enfermedades infecciosas relacionadas directamente con la Covid.

La situación la denunciaron la pasada primavera desde muchos sectores: el sistema de conteo de muertos oficial del Gobierno de Pedro Sánchez no tenía en cuenta a miles de fallecidos. Así lo advirtieron las residencias, los sanitarios e incluso las propias funerarias, que confirmaron que el volumen de su trabajo se disparó durante esas semanas muy por encima de lo que decían las cifras oficiales del Gobierno de Pedro Sánchez.

La ‘táctica’ del Gobierno fue restar de los cálculos a todos aquellos fallecimientos que se hubiesen producido con los síntomas del coronavirus, pero que no hubiesen recibido un diagnóstico como tal con una prueba PCR. La Organización Mundial de la Salud y la UE lo denominaron «casos sospechosos». La OMS dio en los últimos meses hasta 127 avisos a España para que lo hiciese.

75.000 muertos en total

El exceso que ahora se conoce con los datos del INE es sólo el correspondiente al balance mortal de la primera ola. Sin embargo, sumando los de la segunda, que aún no ha finalizado, el número es muy superior: supera los 75.000 según los registros civiles.

Sanidad y el Gobierno, sin embargo, han continuado durante semanas reduciendo artificialmente el número de fallecidos. Ocurrió hasta el pasado mes de noviembre, Sanidad no adoptó el sistema de conteo que le venía recomendando hace meses la OMS, y que es el que han adoptado ya todos los países: cada caso sospechoso se apunta como muerte oficial de coronavirus.

El pasado 25 de noviembre, OKDIARIO reflejaba los resultados oficiales del informe del INE sobre la letalidad del coronavirus, en los que se elevaba la factura mortal hasta los 75.175 fallecidos en exceso que, indudablemente, deberían ser contabilizados como muertos por la pandemia.

Esos 75.000 muertos superan ampliamente, en más de 32.000 decesos, los 43.668 que el Gobierno de Pedro Sánchez reconocía oficialmente hasta entonces.  Conscientes del desaguisado estadístico generado por el intento de reducir la cifra, el Ministerio de Sanidad comenzó a actualizar las series históricas apuntando a diario entre 300 y 500 fallecidos diarios correspondientes a días, semanas e incluso meses anteriores. No eran muertos de las últimas 24 horas, pero se daban como tal.