Andalucía deberá devolver a la UE 900 millones de euros en fondos europeos porque el PSOE olvidó gastarlos
La negligencia del Gobierno socialista de Susana Díaz provocará que el actual Gobierno regional de PP y C’s tenga que hacer frente a un duro golpe: el de tener que devolver 900 millones de euros a las autoridades de la UE.
Se trata de las ayudas y fondos recibidos en esta región procedentes de las arcas comunitarias para acometer infraestructuras, mejoras sociales, inversiones, planes sectoriales de desarrollo, etc. Todo un abanico de objetivos para los que se solicitaron esos fondos en Andalucía y que, por no haber ejecutado los socialistas los proyectos que justificaron el envío de las ayudas europeas, ahora será el nuevo Gobierno autonómico de PP y C’s el que tenga que devolverlos.
La mala noticia ha sido descubierta con la llegada de los nuevos equipos de Gobierno a las dependencias de la Junta de Andalucía. Una noticia que ha supuesto descubrir de golpe, no sólo la pérdida de semejante volumen de capital inversor, sino también que todos los proyectos ligados a esos fondos no se han llevado a cabo.
La Consejería de Igualdad y Servicios Sociales que lidera Rocío Ruiz ha sido una de las más afectadas por esta negligencia. Sólo en su departamento el volumen a devolver por el bloqueo de los proyectos anunciados y prometidos en materia de asistencia social se eleva hasta los 208 millones de euros. Un dinero que ahora retornará a la caja de la UE.
El nuevo Ejecutivo de PP y C’s, de hecho, prepara ya toda una nueva batería de medidas de seguimiento y reactivación de los programas de fondos europeos para 2019 y 2020 con el objetivo de intentar salvar, con la solicitud de nuevos proyectos, los capitales perdidos por la negligencia socialista.
Con este fin, el Consejo de Gobierno andaluz ha aprobado ya el establecimiento de una serie de medidas de seguimiento y reactivación de los distintos programas de fondos incluidos en los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos para el periodo 2014-2020. Dichos fondos han llegado a suponer para Andalucía una programación financiera de 12.600 millones de euros, de los cuales la Administración autonómica gestiona directamente 6.700 millones.
Hay que recordar que Andalucía también participa en los programas plurirregionales de Empleo Juvenil (POEJ) y Fondo Europeo Marítimo de la Pesca (FEMP).
Pero, como es lógico, en la optimización de la gestión de los distintos fondos europeos figura la exigencia de cumplimiento de la regla conocida como N+3. Este requisito financiero establecido en los reglamentos comunitarios consiste en que cada anualidad ejecutada, en cada uno de los programas, debe quedar certificada ante la Comisión Europea una vez transcurridas las tres anualidades siguientes. En caso contrario, el dinero debe retornar a su origen comunitario.
La falta de diligencia del anterior Gobierno andaluz ha tocado, además, un colchón básico y habitual de esta comunidad autónoma. Y es que Andalucía, por la falta de aprovechamiento de sus políticos del potencial de esta región y por el derroche y mala utilización de las ayudas recibidas, se encuentra aún entre los objetivos de máxima ayuda de la UE, por delante incluso de algunos países del Este que entraron en la UE hace seis años.
Andalucía tan sólo ha podido permanecer seis años en la categoría de “regiones en desarrollo” y ahora ha vuelto al grupo de las menos desarrolladas debido a que su PIB ha quedado por debajo del 75% de la media europea.
La comunidad andaluza ha recibido desde 1986 más de 100.000 millones de euros en fondos de la Unión Europea. Una cifra que arroja una media de unos 3.000 millones de euros al año gracias al Feder, del Fondo Social Europeo, del Feader y del Fondo de Cohesión.