EL MINISTRO VENDIÓ LAS ACCIONES 12 MIN. DESPUÉS DE RECIBIR LA LLAMADA DE DOMÍNGUEZ ABASCAL

El actual secretario de Estado de Energía dio a Borrell la información privilegiada cuando presidía Abengoa

José Domínguez Abascal (Foto: Euromedia Comunicación).
José Domínguez Abascal (Foto: Euromedia Comunicación).
Carlos Cuesta

El actual secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, fue el encargado de dar el chivatazo a Josep Borrell para que vendiera su paquete de acciones en Abengoa. Domínguez Abascal era, por aquel entonces, presidente no ejecutivo de la compañía y facilitó la información privilegiada –dos días antes de que Abengoa presentara el preconcurso de acreedores– que le ha costado al actual ministro de Asuntos Exteriores una multa de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por valor de 30.000 €.

Borrell vendió las participaciones en Abengoa 12 minutos después de haber mantenido una conversación telefónica, tal y como reflejan los datos internos de la investigación por la venta del paquete accionarial. Y esa conversación fue con una importante persona, relevante en Abengoa en aquel momento, y relevante ahora en el Gobierno: José Domínguez Abascal.

Y es que Domínguez Abascal estuvo presente en Abengoa desde 2008 y pasó por cargos de alta responsabilidad como el de secretario general Técnico de Abengoa, asesor del presidente en temas de I+D y tecnología, presidente no ejecutivo desde septiembre de 2015 y presidente ejecutivo de la compañía entre el 3 de diciembre de 2015 y marzo de 2016. Hoy, Domínguez Abascal es el secretario de Estado de Energía del Gobierno de Pedro Sánchez.

La venta de las acciones se efectuó el día 24 de noviembre de 2015, es decir, justo dos días antes de que Abengoa presentara el preconcurso de acreedores, con lo que esquivó una caída de las acciones de un 52,07% y un 29,72% en las siguientes dos jornadas bursátiles.

Borrell vendió sus acciones en Abengoa 12 minutos después de hablar con Domínguez Abascal

Desde la conversación telefónica entre Domínguez Abascal y Borrell, hasta la orden de venta dada por el ahora ministro tan sólo transcurrieron 12 minutos.

La investigación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no pasó por alto la llamada telefónica. Y, de hecho, solicitó información sobre la coincidencia de tiempos. Domínguez Abascal presentó por ello un escrito indicando que durante la conversación mantenida con Borrell no llegaron a comentar nada que no conociera anteriormente el ahora ministro de Pedro Sánchez.

La CNMV, como ya es sabido, acabó resolviendo la investigación a finales de septiembre con un expediente contra el actual ministro de Exteriores, Josep Borrell, por la venta en aquel momento, noviembre de 2015, de acciones de Abengoa de un familiar suyo por un valor total de 9.030 euros. La sanción se acaba de conocer: 30.000 euros. Y hay que recordar, además, que el ahora ministro de Exteriores era consejero de la compañía y, según la CNMV, conocía información no desvelada.

Abengoa
Abengoa.

Justo después de la venta de las acciones, a finales de noviembre de 2015, Abengoa solicitó el preconcurso de acreedores. La CNMV afirmó en su expediente, fechado el pasado 27 de septiembre, que Borrell conocía, por su cargo de consejero en la compañía, “información relevante que no había sido publicada”.

El organismo encargado de la regulación bursátil explicó en un comunicado el procedimiento llevado a cabo y confirmó los hechos y la multa. Fue la propia CNMV, de ese modo, la que aclaró que el expediente se inició el 13 de julio de 2017 y que la venta de esos títulos de Abengoa había sido ordenada por Borrell, aunque las acciones no le pertenecían a él, sino a una persona de su entorno cercano.

El ahora ministro de Exteriores era administrador de unas acciones que pertenecían a un familiar

El propio Borrell, tras la publicación del expediente explicó que en 2016 la CNMV inició “actuaciones administrativas” sobre una operación de la cartera de valores de “un familiar”, que, pese a no corresponder a títulos bursátiles de su propiedad, él había aceptado administrar.

El ministro no quiso en ese instante concretar el importe de la sanción. Aunque su frase aludió a que el montante de la multa era “bastante mayor” que los 9.030 euros de la operación investigada. “Era una parte muy, muy pequeña de mi cartera de valores, que desgraciadamente perdí, si hubiera tenido información privilegiada no lo habría perdido todo”, afirmó el ministro desde los pasillos del Congreso de los Diputados.

Josep Borrell lleva tiempo, de hecho, pendiente de los trámites abiertos por la situación de Abengoa. Con este motivo tuvo que declarar en octubre de 2017 en el juicio contra la ex cúpula de la multinacional a causa de las indemnizaciones al expresidente de la compañía Felipe Benjumea y su ex consejero delegado, Manuel Sánchez Ortega, tras su cese. Borrell, sin embargo, no tuvo que hacerlo como investigado sino en calidad de testigo como integrante de la comisión de nombramientos y retribuciones. La explicación del que fuera consejero de la empresa subrayó que él no estuvo presente en la reunión del consejo de administración que finalmente aprobó dichos pagos.

Miembro independiente del Consejo

Borrell se unió a las filas de Abengoa en el año 2009 como miembro independiente del Consejo de Administración de la compañía. En 2010 el papel del ahora ministro fue en aumento y llegó a ocupar el cargo de presidente de su consejo asesor internacional.

Desde 2009 y hasta su salida de la compañía en 2016, Borrell cobró más de dos millones de euros procedentes de las cuentas de Abengoa. A partir de 2010, cuando comenzó a formar parte de diversas comisiones del consejo, su salario anual ascendía a cerca de 300.000 euros.

Borrell, por otra parte, formaba parte del consejo de administración cuando la banca acreedora exigió la marcha de Benjumea con el propósito de impulsar la ampliación de capital de 650 millones de euros. De hecho, el ahora ministro fue el único miembro de la comisión de nombramientos y retribuciones que no fue imputado en el juicio contra la excúpula de la compañía sevillana por las indemnizaciones que recibieron el entonces presidente, Felipe Benjumea, y el consejero delegado, Manuel Sánchez Ortega, tras su marcha en septiembre de 2015: 11,4 y 4,4 millones de euros, respectivamente.

Lo último en España

Últimas noticias