El PSOE llevará a la Comisión de Territorialidad las demandas de los partidos separatistas

detención Carles Puigdemont
Carles Puigdemont y Pedro Sánchez, en Barcelona. (EFE)
Carlos Cuesta

El PSOE llevará a la Comisión de Territorialidad las demandas de los partidos separatistas. El Partido Socialista está dispuesto a tramitar las reclamaciones que ya le están haciendo ERC y JxCAT a cambio de haberle dado apoyo a la moción de censura contra Mariano Rajoy. Entre ellas, se encuentra la mejora de la financiación de Cataluña, la negociación sobre un avance hacia un referéndum pactado y la mejora de las condiciones de los imputados, presos y fugados del golpe separatista del 1 de octubre.

La Comisión de Territorialidad podrá abordar algunas de estas reclamaciones, pero evidentemente no todas: porque la mejora del trato a los golpistas tendrá que hacerse en secreto.

El Partido Socialista pretende de esta manera, en primer lugar dar cabida al precio que le exigen los separatistas por haberle hecho presidente. Pero también, empezar a dilatar las reclamaciones independentistas, porque, en el fondo, Pedro Sánchez sabe perfectamente que es un precio incómodo y pretende pagarlo lo mas tarde posible.

Los separatistas han reclamado, de hecho, un trato penitenciario y judicial mejor para sus golpistas. Lo cual conforma una cuestión que evidentemente entra en el campo de la Justicia, algo que reviste claros visos de irregularidad. Entre las cuestiones concretas que ya han exigido los independentistas se encuentra, por ejemplo, una reforma del Código Penal para reducir las penas en el delito de rebelión.

También, han exigido afianzar la jurisdicción plena del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para todos los asuntos en esta comunidad autónoma, algo que recogía el Estatuto de Autonomía tramitado por el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero y que fue tumbado por el Tribunal Constitucional. Esta medida supondría que casos como el que está juzgando en estos momentos el Tribunal Supremo por el golpe del 1 de octubre, pasarían en el futuro a ser juzgados exclusivamente por una corte catalana.

Y, por si fuera poco, también han exigido los separatistas avances claros hace un reconocimiento de su supuesto derecho de autodeterminación, con el pacto de un referéndum y con el reconocimiento del control pleno por parte de la Generalitat de competencias como la Educación a la Sanidad.

El eje de la negociación se trasladaría de esta forma a la comisión de territorialidad del Congreso de los Diputados. Salvo, evidentemente, aquellos puntos qué vayan a ser tratados por su delicado contenido como materia secreta.

La comisión de Territorialidad fue impulsada en su momento por Pedro Sánchez y a ello dio el visto bueno el ya ex presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como foro de discusión para avanzar hacia las pretendidas reformas federales lanzadas por el PSOE.

Lo cierto es que la falta de ganas del PP por negociar estos puntos y el abandono de Ciudadanos de la comisión la han dejado totalmente lastrada. Aunque ahora, y con este cometido, podría revitalizarse.

El dirigente socialista lanzó esta propuesta porque consideraba necesario crear una comisión parlamentaria que estudiase la modernización del modelo autonómico. Sánchez se mostró dispuesto, de hecho, a dialogar aquí con los separatistas.

Hoy, el pacto de los socialistas con los separatistas puede dar contenido a esta comisión.

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