Carmena anula la orden del PP e impide el desalojo de los okupas de un edificio del Ayuntamiento

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha anulado el desalojo de los okupas instalados en un edificio propiedad del Ayuntamiento de Madrid situado a la entrada del cementerio de La Almudena llamado ‘centro social okupa ESOA La Dragona’. Carmena ha decidido anular el proceso de desalojo iniciado por la corporación anterior y que se instruye desde el Departamento de Disciplina del Ayuntamiento. El pasado martes, los okupas de este edificio recibieron una orden de desalojo por parte de cuatro policías de la Brigada de Información donde les anunciaban que debían de abandonar el edificio en cuatro o cinco días ya que, el día 23, este miércoles procederían a desalojar el inmueble.

Fuentes del consistorio explican a OKDIARIO que la alcaldesa de Madrid busca seguir manteniendo el «diálogo» con los okupas para que acaten las normas que ya impuso en su día el Gobierno del PP. Los populares pidieron que se constituyesen como asociación y que opten, como el resto de asociaciones, a hacer uso de este espacio después de que los servicios del consistorio lo habiliten como espacio para su uso social impulsado desde la concejalía de Coordinación Territorial y Asociaciones dirigida actualmente por Nacho Murgui.

Sin embargo, los propios okupas, algunas alojados allí desde 2008, se niegan a hablar y sencillamente a pagar la cuota correspondiente para constituirse como asociación. «Somos , en existencia, pensamiento y acción, incompatibles con la vía institucional», lanzan en comunicados a través de las redes sociales. Carmena les ofreció meses antes un uso y disfrute del edificio de 50 años si se constituyen como asociación.

Uno de los motivos principales por los que estaba ordenado el desalojo es que el edificio no cumple con las normas de seguridad imprescindibles y obligatorias. El edificio tiene ‘pinchado’ el sistema eléctrico y según algunas fuentes del consistorio: «El edificio se cae a pedazos». De hecho, la empresa Funespaña, quien tenía la concesión del cementerio hasta septiembre, les acusó de «usurpación, daños, ofensa a la memoria de los muertos y de tener ‘pinchada’ la red eléctrica». El juicio celebrado hace tres años salieron absueltos y siguieron okupando el edificio del consistorio madrileño.

Este lunes, la Policía frenó un intento de manifestación ilegal, no tenían permiso, de este colectivo en la Puerta del Sol que pedían que no se llevase a cabo el desalojo este miércoles. «Manuela Carmena dentro de un pilón, ni desalojo ni legalización» y «Unión, reacción, autogestión» fueron algunas de las consignas que gritaron los concentrados, que portaban una gran pancarta que rezaba: ‘La Dragona en lucha’. El grupo intentó cortar la calle Arenal, pero finalmente los agentes de la Policía Nacional frenaron este intento. Desde el Ayuntamiento los propios concejales de Carmena defienden a los okupas.

Preguntado la semana pasada por las protestas de los centros sociales autogestionados, el delegado de Coordinación Territorial y Asociaciones, Nacho Murgui, dijo que «la lógica y los ritmos de los movimientos son unos y los de la institución son otros y no siempre coinciden».

Las declaraciones se produjeron tras las críticas del Patio Maravillas después de su último desalojo, en las que tachaban las directrices municipales de cesión de espacios de «cobardes e insuficientes».

Murgui escribió entonces en sus redes sociales que los centros sociales como el Patio Maravillas son parte del tejido ciudadano y como tal «hay que dialogar y contrar soluciones, no reprimir ni criminalizar».

En la concentración de apoyo al Patio Maravillas participaron varios concejales de Ahora Madrid, como Guillermo Zapata, Celia Mayer, Carlos Sánchez Mato y Montserrat Galcerán.