Lobato dice al Supremo que Moncloa quería «el máximo ruido» con el mail del novio de Ayuso
Lobato: "Pregunté si el mail del fiscal del caso si venía de Fiscalía por prudencia, no por sospechas"
Explica por qué fue al notario: "Para acreditar que usé el documento publicado, no el de Moncloa"
Juan Lobato ha comparecido este miércoles en el Tribunal Supremo para declarar como testigo en el juicio contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. Reconoce que recibió un mensaje de su entonces director de Gabinete en la Asamblea de Madrid, David del Campo, que revelaba explícitamente la estrategia de Moncloa y Ferraz con el caso González Amador. «Juan, en Moncloa y en Ferraz quieren el máximo ruido y jaleo para tapar el máximo tiempo posible las elecciones de Cataluña y que no hay presupuestos. Ayuso seguirá viva y en pie la semana que viene, tú también jueves a jueves dando la cara ante ella (…). Y tú seguirás en tu escaño y recorriendo la CAM», le escribió Del Campo aquella mañana del 14 de marzo de 2024.
La respuesta de Lobato fue escueta: «Yes». El ex líder socialista madrileño ha admitido que sólo utilizó el documento del correo filtrado después de que El Plural lo publicara, sintiéndose entonces «lo suficientemente protegido» para exhibirlo en el Pleno de la Asamblea. «La revelación de secretos a mí no me afecta si tiene un origen legítimo», ha insistido durante su declaración.
Además, ha aclarado el motivo por el que acudió a un notario para protocolizar sus conversaciones de WhatsApp con la entonces asesora de Moncloa, Pilar Sánchez Acera. El ya ex líder de los socialistas madrileños ha asegurado que quería «acreditar que había dos documentos distintos: uno el que yo recibo, documento A, y otro el que se publica en los medios, documento B. Y que yo, en todo caso, en el Pleno de la Asamblea de Madrid utilizó siempre el documento B, y no el documento A».
Lobato ha negado rotundamente que el ‘pantallazo’ del correo electrónico de la defensa de Alberto González Amador —novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso— le llegara a través de la Fiscalía. «En absoluto», ha aseverado ante la abogada del Estado Consuelo Castro, que ejerce la defensa de García Ortiz.
El interrogatorio, que apenas ha durado una hora, se ha centrado en los mensajes intercambiados la mañana del 14 de marzo de 2024. Ese día, Sánchez Acera le envió a las 8:29 horas la imagen del correo en el que Carlos Neira, abogado de González Amador, ofrecía que su cliente confesara los delitos fiscales a cambio de un pacto para evitar la cárcel.
Prudencia y sospechas
El aún senador socialista ha explicado que preguntó sobre el origen del documento por «prudencia», porque pensó que podía interpretarse que procedía de la Fiscalía. «Porque sino parece que me la ha dado Fiscalía», escribió en su momento a Sánchez Acera, según consta en los mensajes protocolizados.
Sin embargo, Lobato ha negado que tuviera «sospechas» reales sobre su procedencia. «Si es que yo no puedo decir que tuviera sospechas. Yo lo que tenía es prudencia porque yo sé interpretar, ya después de unos años en política, lo que puede suponer una cosa u otra. Y, en ese caso, veía que no era prudente esa vía de actuación», ha expuesto ante la acusación particular que ejerce González Amador.
Como «técnico de Hacienda», Lobato ha reconocido que al recibir la imagen se puso en alerta. Sabía que si su origen no estaba «certificado» era «mejor no utilizarlo». «Primero, esto no tiene fecha; segundo, de dónde viene. Ya mi sensación era que eso no…», ha detallado sin completar la frase, mostrando su recelo inicial.
Su entonces jefe de gabinete, David del Campo, le recomendó no usar el documento sin saber su procedencia, dándole «un sabio consejo político». «Que es: ‘Ten perspectiva y no te metas en los temas del día a día’, que es algo que yo siempre he intentado hacer», ha remachado Lobato.
La conversación matutina con Sánchez Acera revela la presión para usar el documento. «Cuidado con los datos personales», le advirtió la asesora. Minutos después, insistió: «Sácasela en la pregunta (…) Un quién miente señora Ayuso, usted o su novio?».
Lobato preguntó entonces si la carta se había publicado en «algún sitio». «La carta cómo la tenemos», añadió. Sánchez Acera contestó: «Porque llega, la tienen los medios». Pero el dirigente socialista necesitaba una confirmación más diáfana para poder utilizarlo en la sesión de control de ese día en la Asamblea de Madrid.
Fiscalía y Moncloa
Lobato ha enfatizado que no recibía «indicaciones» ni de Sánchez Acera ni del entonces secretario de Estado de Comunicación Francesc Vallés, con quien también habló esa mañana. Se dirigió a ambos, según ha explicado, para saber «de dónde venía ese documento».
El caso contra García Ortiz se centra en la supuesta filtración, la noche del 13 de marzo de 2024, del correo electrónico a la Cadena SER. El instructor, Ángel Hurtado, llegó a asegurar que en Fiscalía General recibieron órdenes de Moncloa para filtrar la información relativa a González Amador. Sin embargo, la Sala de Apelación corrigió al magistrado al considerar que dicha afirmación «no ha sido acreditada con suficiencia», dejando fuera de la causa esas supuestas instrucciones del Gobierno.
Cuando le preguntaron si «el tema del día» era González Amador, Lobato ha contestado claramente: «No, Isabel Díaz Ayuso». El abogado del empresario, Gabriel Ramos, sugirió dejarlo «en tablas», a lo que él respondió: «Bueno, era la pareja de Ayuso».