Vuelve el fantasma de Zapatero: Sánchez gasta fondos europeos en actuaciones clónicas del Plan E
El fantasma de José Luis Rodríguez Zapatero y su Plan E, aquel festival de gasto público para reparar aceras y otras obras improductivas que disparó el déficit público a niveles récord, planea de nuevo sobre España. El Gobierno de Pedro Sánchez está despilfarrando dinero de los fondos europeos en actuaciones dignas de aquel plan que no tienen nada que ver con su objetivo de modernizar el país y promover la transición digital y ecológica.
Ya se han detectado los primeros casos. Por ejemplo, ha destinado 2,5 millones de euros al «proyecto de renovación urbana de la Avenida de las Balsicas» en San Javier (Murcia). Es decir, la reparación de una calle como las que se hacían en 2008 con la supuesta intención de salir de la gran recesión que provocó la crisis financiera.
Siguiendo con obras urbanas, también se ha financiado con fondos europeos la «ejecución de los carriles bici de la ciudad de Reus (Tarragona), correspondientes a la avenida de Tarragona y de la plaza de las Ocas en la Universidad», dotado con 665.536,87 euros.
Otro ejemplo es el «proyecto ejecutivo de transformación en área de peatones de la calle Vall, con criterios de contratación pública ecológica» en Terrassa (Barcelona), en este caso por un importe de 225.679,92 euros. O el «proyecto de aparcamiento disuasorio ubicado en la ronda Sant Ramon en Sant Boi de Llobregat» (Barcelona), presupuestado en 854.839,21 euros.
Ciudad Real también ha sido ‘agraciada’ con uno de estos proyectos, en este caso la «rehabilitación integral del antiguo hospital El Carmen» para transformarlo en algo llamado «Ciudad Administrativa». El importe destinado al mismo es de 835.832,13 euros, pero ha quedado desierto porque ninguna empresa se ha presentado a la licitación al considerarlo demasiado bajo.
La reparación o construcción de vías urbanas no es el único destino de los fondos europeos que no tiene nada que ver con su objetivo. Así, el Gobierno también ha destinado casi 5 millones (4.944.497,36 euros) a la «ejecución de obra de instalaciones de videovigilancia (CCTV), control de accesos y anti-intrusión de la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla» a cargo de ADIF.
Montero y la transversalidad de género
Irene Montero también se ha apuntado al maná europeo y ha destinado 78.921 euros a comprar 74 ordenadores portátiles para su Ministerio de Igualdad. Se supone que entiende que comprar ordenadores para sus múltiples asesoras entra dentro de la digitalización de España.
Y siguiendo con los gastos ideológicos, hay un proyecto denominado «servicio para integrar la transversalidad de género en el diseño, desarrollo y evaluación de las políticas públicas de activación para el empleo» del SEPE, al que se han destinado 2.479.338,84 euros.
Todas estas actuaciones ya licitadas hacen temer que en los próximos meses habrá muchas más, que elevarán el despilfarro de los fondos europeos. No obstante, a diferencia del Plan E, la ejecución del programa Next Generation estará fiscalizada por la Comisión Europea. Habrá que ver qué dice al respecto de todas estas obras y proyectos ajenos a su finalidad.